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Según como mire estas elecciones el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, podrá ver el vaso medio lleno o medio vacío. El delasotismo logró imponerse en los comicios legislativos de ayer con el 26,54 por ciento, colocando tres diputados en el Congreso Nacional, con el exgobernador Juan Schiaretti a la cabeza. Pero no consiguió consolidar el triunfo logrado en las PASO de agosto pasado y con ello se complica impulsar como figura presidenciable al mandatario provincial. Fue la UCR, con Oscar Aguad como candidato en primer término, quien le restó la diferencia.
Según datos oficiales, la UCR logró el 22,66% de los votos, colocando tres legisladores en la Cámara Baja; mientras que el FPV logró el tercer puesto, al obtener el 15,25%, ingresando con dos diputados. La kirchnerista Carolina Scotto está primera en la lista. La última banca, de las nueve que renovaba la provincia, fue para Unión PRO, que se coló con el 14,45% y puso el nombre del exárbitro Héctor Baldassi en la lista.
Las cifras oficiales corresponden al 97,20% de las mesas escrutadas, donde había un total de 2.651.940 habitantes habilitados para sufragar.
En las PASO realizadas el 11 de agosto, Unión por Córdoba había obtenido un 30% de los votos contra el 22% que había logrado la UCR, de modo que la diferencia entre ambas fuerzas se achicó ayer de ocho a cuatro puntos porcentuales.
Tras conocerse los guarismos oficiales, De la Sota destacó el “triunfazo” de Unión por Córdoba en la provincia y llamó a los militantes de la ciudad de Córdoba a no bajar los brazos, luego de que la UCR ganara ese distrito. “Me comuniqué con el intendente Ramón Mestre (UCR), lo felicité por el triunfo en la ciudad. El nos felicitó por el triunfo en la provincia”, dijo el gobernador antikirchnerista durante su discurso.
De la Sota aprovechó también para felicitar a Julio Cobos, Sergio Massa, Hermes Binner y Mauricio Macri por sus “excelentes triunfos”.
Por su parte, el reciente diputado electo, Schiaretti, criticó el hecho de que tuvieron que enfrentar una campaña donde otros agraviaron e insultaron, pero destacó la actitud de su partido, que no respondió a los agravios.