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No hay tiempo para el relax. Sobre la marcha, el plantel de Juventud, luego de su regreso de Misiones, ya puso la mira en el próximo partido en Tucumán, donde mañana, a las 18, visitará a San Martín.
Una vez instalados nuevamente en la Lerma, los jugadores cumplieron con una práctica liviana ayer, en turno vespertino, y todavía se reflejó la bronca por la manera en que perdieron frente a Guaraní.
Uno de ellos fue el arquero Ezequiel Viola, de impecable trabajo y figura del santo ante el franjeado misionero, quien al regresar desde la tierra colorada sembró la duda en el equipo por un molestia que lo condiciona para el duelo frente al santo tucumano. El “uno” describió el presente de Juventud de esta forma: “La verdad es que estábamos haciendo un buen partido por la forma en que se nos había presentado y por cuánto y cómo terminó. Pero todo el equipo estaba respondiendo. Y uno se queda más caliente todavía”, manifestó el guardavallas bahiense.
En seguida llegó la consulta a Viola, de si esta buena performance le permitió afianzarse en el puesto de arquero; a lo que sostuvo: “Más que nada, estábamos jugando muy metidos en Misiones, no sólo yo. Todos en realidad estábamos jugando bien. Se nos escapó un delantero con la pelota por afuera y nos complicó”. Y luego le dio más valor al trabajo de sus compañeros de la última línea. “Más que todo, la defensa estaba jugando un buen partido”.
Cuando se lo abordó acerca de por qué le cuesta tanto a Juventud lograr dos triunfos consecutivos en el torneo, para mantener cierta regularidad y una posición expectante de cara a la clasificación hacia la siguiente fase del torneo, Viola se explayó: “Está todo muy parejo. Creo que estamos todos en la misma línea. Va a ser así hasta el final. De la forma como se planteó toda la primera rueda, va a ser cabeza a cabeza hasta el final. Y se va a definir en las últimas fechas”, señaló el arquero que desplazó de la titularidad a Mariano Maino.
Sobre el tumulto que se armó al final del partido frente a Guaraní, Viola acotó: “La verdad es que mucho no entendí lo que pasó. Solamente me puse a separar porque vi que no nos convenía. Hubo una calentura en el grupo por perder un partido así. Lo único que espero es que no haya más problemas, porque lo que tenemos por delante es muy importante. A lo mejor hubo un cargada, pero no importa. Teníamos que terminar todos. No nos tiene que faltar nadie. En unas horas tenemos un partido fundamental y necesitamos de todos”, pidió el custodio del arco.
El “uno” ratificó que Juventud irá hasta el barrio de Ciudadela a saldar la deuda pendiente en el torneo, porque aún no ganó de visitante.
“La idea en Misiones fue siempre ganar. Se presentó de una manera el partido y no se pudo dar, y ahora hay que ir a sumar los tres puntos que otra vez estarán en juego. Ya no podemos especular en ningún partido. De ahora en más los tres puntos son lo que van a servir para nosotros, nada más”, cerró Viola.
Dura sanción a Hernán Fernández
El informe del árbitro fue lapidario tras la expulsión que sufrió el defensor Hernán Fernández en Misiones y el Consejo Federal dictamino ayer suspender al jugador por tres fechas. El juez del partido, el santafesino Adrián Franklin, observó que Fernández apeló al juego desleal para sacarle la pelota al volante tucumano Ezequiel Naresse en el primer tiempo; y decidió sacarle la tarjeta roja directa al defensor, que se perderá el encuentro con San Martín de Tucumán, pero también el pleito con Tiro Federal y el clásico contra Gimnasia y Tiro.
Asimismo, otro jugador que no estará presente mañana en Tucumán será el mediocampista Luciano Córdoba, debido a que Franklin lo informó duramente a raíz del tumulto que se originó en la cancha de Guaraní al finalizar el partido. Además, Córdoba fue acusado de romper la máquina de un reportero gráfico que en esos instantes tomaba las secuencias del desorden que provocaron los jugadores de Juventud y Guaraní, y el entredicho entre Rodrigo Sánchez y Marcos Navarro.
Por último, el Consejo Federal no hizo lugar al pedido de reducción de la pena de Juan Pablo Cárdenas, por lo que el defensor tendrá que cumplir normalmente su sanción y recién podrá volver ante Tiro Federal.
Navarro: “No tengo rencor con Juventud”
Marcos Navarro, el jugador que dejó el sello del ex al convertir el gol con el que Guaraní le ganó a Juventud por 1 a 0, se refirió a su eufórico y expresivo festejo: “Todo mi pensamiento apuntó a volver a jugar, porque venía de una grave lesión. Justo se dio volver frente a Gimnasia y Tiro y ahora con Juventud. Pero con la diferencia que en este último partido me tocó marcar el gol. Pero no existió ningún tipo de revancha para mi”, expresó al Canario, quien se vio privado de volver a la Lerma y San Luis a comienzos de temporada, luego de que Mauro Laspada le bajara el pulgar. Ante la insistencia de El Tribuno sobre las sensaciones de marcarle justamente al santo, Navarro explicó: “Cuando convertí el gol no se me cruzó nunca eso por la cabeza. Sólo significó esa alegría por haber convertido el gol. Hacía unos pocos minutos que había ingresado y, además, porque de local no ganábamos hacía mucho tiempo (el último triunfo había sido en la cuarta fecha, frente a Central Córdoba por 4 a 0) y se nos complicaba. Estuve dos meses parado. Volver y marcar un gol fue muy lindo. Se lo hice a Juventud y de ningún modo tengo rencor ni nada. El técnico es quien elige los jugadores que van a un determinado club, como ocurre en todos lados”.
El volante salteño reconoció que para Guaraní resultó muy duro vencer a Juventud. “Con un hombre de menos se replegaron bien atrás. Ellos estaban haciendo un partido casi perfecto y mantenían el cero. Cuando me tocó entrar, busqué encontrar los caminos para que podamos acercarnos hasta el arco contrario y pudimos marcar el gol”, concluyó.