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El intendente de Embarcación, Fredy Llaya, realizó un crudo relato de lo que vivieron en la jornada del jueves los habitantes de esa ciudad norteña, que quedó devastada luego del paso de un tornado. “Los vientos soplaron a más de 150 Km por hora. Lo que vivimos fue un tornado de proporciones jamás vistas. Embarcación está devastada. Volaron los techos, algunas casas se cayeron y otras se partieron. Hay cables y arboles tirados por todos lados, además no tenemos luz ni agua ni gas, y estamos incomunicados. Gracias a Dios en medio de todo el desastre no tuvimos que lamentar ningún tipo de víctima, es un milagro”, describió Llaya.
Además del tornado, Embarcación debió soportar una intensa caída de granizo. “Quiero destacar la ayuda del Escuadrón de Gendarmería de Tatargal y a la policía”, señaló Llaya, quien confirmó que el gobernador Urtubey tiene previsto llegar a las 11 de la mañana a esa ciudad.