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Un anunció que en pocas horas desató la polémica. La batería de proyectos para “democratizar la Justicia” que anunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer provocó críticas y cruces en el ámbito judicial y también político. Algunas de las reformas propuestas provocaron controversia, otras una fuerte desconfianza.
Uno de los que echó por tierra el anuncio de la Presidenta fue el presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Luis María Cabral. El magistrado advirtió que “no es compatible con la Constitución” la elección popular de los jueces del Consejo de la Magistratura, propuesto por la presidenta Cristina Fernández y manifestó que “tiene que haber identidad de representados. Varios de los aspectos planteados son de interés y dependerá de cómo estén escritos en cada uno de los proyectos”.
Por su parte, en sintonía con la línea de la Casa Rosada, el diputado oficialista Carlos Kunkel consideró “una burla a la sociedad” que la Corte Suprema hable de que las medidas cautelares no sean ilimitadas en el tiempo y luego convalide “cuanto acto de demora pueda haber”, y advirtió que con la reforma anunciada habrá “una legislación” que regulará al respecto.
Lo cierto es que parece haberse abierto una nueva pulseada entre el Gobierno y la Justicia, y de seguro se espera una intensa disputa. Es que el anuncio implicaría un fuerte avance político sobre la Justicia. Esto por la propuesta de nuevas Cámaras de Casación y cambios drásticos en la Magistratura, lo que no cayó nada bien en las entrañas del mundo judicial.
En consonancia con esto es que Cabral, criticado por el kirchnerismo como representante de las corporaciones, destacó que fue “muy prudente” que la máxima jefa de Estado “haya distinguido que no se puede eliminar el sistema de cautelares”.
Sin embargo, insistió en que hay que conocer los proyectos para poder analizar sus alcances. “Depende de cómo se planteen”, deslizó.
Para este debate cabe precisar que los mandatos de los 13 miembros del Consejo de la Magistratura duran cuatro años y habrá renovación de algunos solo en 2014.
Desconfianza opositora
Dirigentes de la oposición expresaron su desconfianza ante los proyectos anunciados.
El senador radical Ernesto Sanz sostuvo que “si uno pudiera distinguir en los proyectos de reforma judicial la verdadera intencionalidad con la teoría de los proyectos, desde lo teórico se podría decir que algunos proyectos son compartibles”.
Por su parte, el referente y excandidato presidencial del FAP, Hermes Binner, consideró que “es un tema complicado porque tanto el Ejecutivo como el Legislativo tienen sistemas similares, pero “el Poder Judicial es algo diferente”.
Un rechazo mayor se evidenció en el PRO, dado que el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evaluó que los anuncios de la Presidenta “son para tener más injerencia sobre la Justicia, lo que va en contra de un sistema republicano”.