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Martín Matamoros
Especial para El Tribuno
La alegría continúa. River de Embarcación parece ahora estar tocado con la varita mágica: logró una importante victoria frente a Güemes de Santiago del Estero, por 3 a 1, de local.
La fiesta volvió a Embarcación porque, como en los viejos tiempos, la gente volvió a acompañar a lo grande al tripero. Alrededor de 1.200 personas se deleitaron con la gran victoria tripera.
Todo había comenzado mal para River porque los santiagueños salieron con ánimos de quedarse con los tres puntos: durante los primeros 15’ tuvieron dos mano a mano y el arquero Fabio Quiroga se convirtió en héroe al despejar ambos ataques. Pero antes de que finalizara el primer tiempo, Güemes perdió a uno de sus hombres más fundamentales en el campo de juego: Cristian Silva (y anteriormente había perdido a Abel Torrico, ambos por lesión). El equipo se desdibujó y River aprovechó para recuperar el tiempo que había desperdiciado hasta ese entonces.
Antes de que finalice el primer tiempo, tras una gran jugada colectiva entre Víctor Romero y el Pety Cáceres, el Chano Fernández abrió el marcador a favor del local. Fue el comienzo de un nuevo partido para River, que fue el gran protagonista.
En el complemento, el tripero marcó el segundo tanto apenas ingresó al campo de juego. Tras un desborde de Juan Quiroga quien, luego, envió el centro y Luis Rodríguez la mandó a guardar.
Con el marcador en 2-0, River se cuidó un poco más en el fondo y apostó al contraataque. Fue entonces cuando Horacio Fernández quedó mano a mano con el arquero junto a Luis Rodríguez, le cedió el balón y Lucho marcó el tercero.
Güemes no se dio por vencido y anticipó sus líneas. Tuvo varias opciones de gol, pero Fabio Quiroga se convirtió en la figura despejando todos los remates. Recién a los 40’, Matías Noriega logró descontar para Güemes, luego de una serie de rebotes en el área chica.
River logró un gran triunfo como local que le sirve para tomar envión y enfrentar a otro rival directo por el descenso: Famaillá.