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1 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Carolina Píparo no pudo reconocer a sus agresores

Lunes, 04 de marzo de 2013 23:29
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Es uno de los juicios más esperados del año, ya que el caso de la salidera fatal que sufrió Carolina Píparo conmovió al país por su crudeza. No solo la asaltaron, le dispararon estando a solo días de parir, haciéndole perder su embarazo. Ayer, durante la primera audiencia del proceso que se lleva a cabo contra los acusados la principal víctima no pudo reconocer a quien le disparó aquel fatídico 29 de julio de 2010. Pero la madre, que ese día acompañaba a Carolina, sí pudo reconocer a uno de ellos.

“Me arruinaron la vida para siempre, era muy simple sacarme la plata. Que me expliquen por qué me dieron un tiro y por qué mataron a Isidro. Es una explicación que merezco. En esos días sentía miedo por la inseguridad reinante en general, pero nunca evalué como peligroso retirar dinero del banco”, concluyó Píparo.

Lo cierto es que ayer, la joven mamá habló durante 97 minutos, entre conmoción y muchos momentos entre llantos, pero cuando su defensa le pidió que señale si reconocía entre los acusados al autor del disparo, se paró, se acercó a los imputados y no marcó a nadie. “No lo puedo asegurar”, expresó al tribunal, aunque recordó que su agresor tenía “ojos más claros, una piel poceada y cabello morocho”, características similares a las de Carlos Burgos, uno de los acusados. Cabe destacar que entre los acusados por el violento hecho estaban los detenidos Carlos Burgos, de 19 años, Miguel “Pimienta” Silva, de 43 años; Luciano López, de 20; Carlos Moreno, de 20; Juan Manuel Calvimonte, de 25, y Carlos Jordán Juárez, de 45. En tanto, también afronta el juicio Augusto Claramonte, de 44 años, quien había sido liberado tras recibir la “falta de mérito”.

Muy comprometido

Si bien Burgos no pudo ser reconocido por Carolina, minutos después su madre, María Elena Cometa, lo dejó muy comprometido y lo reconoció como quien las abordó el 29 de julio de 2010, cuando llegaban a su casa con el dinero retirado del banco Santander Río.

El tribunal hizo levantar de sus asientos a los acusados, Cometa los observó detenidamente y dijo, señalando a Burgos, “es la persona que coincide con la que yo vi”.

El 29 de julio de 2010, Píparo, entonces embarazada de 8 meses, regresaba a su domicilio, después de haber retirado dinero en el Banco Santander Río, cuando fue abordada por delincuentes y herida de bala.

“Son jinetes de la muerte”

Fernando Burlando, el mediático abogado de Carolina Píparo, aseguró ayer que los acusados de haber atacado a la mujer en una salidera bancaria y de la muerte de su bebé Isidro cuando ella estaba embarazada son “jinetes de la muerte”. Y fue más allá: para él, los acusados merecerían la pena de muerte, pese a que eso no esté contemplado en las leyes argentinas.

Al ingresar a los tribunales de La Plata en el inicio del juicio oral, Burlando aseguró que todos los acusados son culpables.

“Son personas inmorales y de una agresividad que no tienen posibilidad para la reinserción y la recuperación”, señaló el letrado en referencia a los acusados.

Burlando agregó ayer que en total “hay 200 testigos” que participarán de las audiencias que se desarrollan desde ayer.

Y por su parte, el fiscal Marcelo Romero advirtió ayer que el juicio oral por la salidera que sufrió Carolina Píparo “será muy largo”, al señalar que este caso “es un rompecabezas y vamos por las primeras piezas”.

“Hoy hubo avances de importancia para la Fiscalía. Pero la defensa tendrá que decir lo suyo”, dijo Romero al término de la primera audiencia.

En ese sentido, minimizó las declaraciones que formuló la defensa de Carlos Burgos, uno de los imputados, al desestimar el reconocimiento que hizo la madre de Carolina Píparo sobre su cliente.

“Es lógico, entendible que la defensa no esté de acuerdo. Es un juego de roles y posturas”, dijo el fiscal de la causa.

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