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Un verdadero infierno vive el hincha de Independiente, con su equipo seriamente amenazado a perder la categoría y que anoche sufrió un nuevo mazazo al empatar 1 a 1 de local ante Unión de Santa Fe, el peor promedio de Primera División.
El gol del juvenil Adrián Fernández, en su debut como titular, pareció ilusionar a la desesperada gente del rojo, al abrir el marcador a los 40 minutos del primer tiempo, pero el mediocampista uruguayo Brahian Alemán igualó el juego a los 35 del segundo tiempo y prolongó la pesadilla. Si bien el resultado no favoreció a ninguno en la lucha por la permanencia, tuvo un impacto mucho más negativo para el equipo de Américo Rubén Gallego, que acumuló seis fechas sin ganar y fue despedido con silbidos e insultos por su parcialidad. Independiente, que la próxima jornada jugará una nueva final ante Atlético de Rafaela de visitante, permanece en 18º en la tabla del descenso con 1,115 puntos, mientras que Unión sigue último con 1,015 y tendrá como rival inmediato al líder Lanús, de local.
Cantero lo respalda
Tras la pálida igualdad ante el tatengue, el DT Rubén Gallego no quiso hacer declaraciones. Luego pidió suspender la conferencia de prensa, por la tensión con los hinchas de Independiente fuera del estadio, que descargaron su ira pidiendo la renuncia del DT y la del presidente Javier Cantero. Con otra frustración en su haber, quedó demostrado que el mensaje de Gallego no hace reaccionar a un equipo golpeado, que cada vez está más lejos del objetivo de salvarse del descenso. Muchos rumores corrieron, luego del partido en Avellaneda, sobre la continuidad del entrenador y se esperaba que anoche diera un paso al costado en el propio vestuario. Pero Cantero, por ahora lo seguirá sosteniendo, ya que al salir del estadio y consultado sobre el tema respondió: “Por supuesto que Gallego seguirá”.
Mientras tanto, el rojo arde en su propio infierno.