inicia sesión o regístrate.
De las siete bancas que ocupan legisladores salteños, al cierre de esta edición sólo dos se disponían a votar en contra de la reforma judicial: Bernardo Biella y Alfredo Olmedo, ambos compañeros de fórmula en las elecciones a gobernador de 2011. Pese a que el diputado de Salta Somos Todos había anunciado el martes a El Tribuno que no apoyaría la iniciativa en contra, con su presencia en la Cámara Baja contribuyó a darle el quórum que necesitaba el oficialismo. Según pudo reconstruir anoche este diario, Fernando Yarade, Cristina Fiore, Walter Wayar, José Vilariño y Pablo Kosiner se disponían a acompañar la iniciativa.
En diálogo con El Tribuno, Olmedo argumentó ayer su voto en contra ya que la iniciativa “no trata el verdadero problema de la Justicia”.
Por su parte, Bernardo Biella basó su rechazó, frente a este matutino, en lo “inconstitucional” de la iniciativa. “Es inconstitucional hacer que los jueces deban acompañar listas de candidatos de partidos políticos”, dijo.
Mientras, Pablo Kosiner sostuvo ayer a El Tribuno que el proyecto apunta a “democratizar el ingreso al sistema judicial”.
Tres salteños, en la mira
Es preciso recordar que durante la semana un conjunto de ONG buscó a través de campañas virtuales influir en 12 legisladores que hasta el momento no se habían pronunciado sobre la reforma judicial. Entre ellos, había tres legisladores salteños: Walter Wayar, Alfredo Olmedo y Cristina Fiore.
En diálogo con El Tribuno, José Vilariño repudió esta campaña comparándola con la de “Clarín durante la 125”.
Lo cierto es que dos legisladores salteños ya habían adelantado su voto en contra (Biella y Olmedo). Sin embargo, el empresario sojero dio quórum al oficialismo. Días antes, el empresario sojero había hecho pública esta decisión bajo el argumento de que “es una obligación trabajar”.
Mientras, Cristina Fiore votaría a favor de la reforma aunque plantearía algunas modificaciones referidas al Consejo de la Magistratura. En este sentido, pese a los intentos de El Tribuno en estas últimas dos semanas por conocer su posicionamiento, la legisladora nacional no accedió al diálogo.
La presión sobre estos legisladores no fue menor. Sucede que el kirchnerismo en la Cámara de Diputados cuenta con una mayoría muy ajustada para lograr el quórum de 129 bancas necesarias para comenzar el debate en el recinto. La bancada oficialista cuenta hoy con 110 legisladores de sus filas y con unos diez aliados. De esta manera, los 12 legisladores que estaban sin definición aún sobre el proyecto de reforma judicial eran clave a la hora de reunir a las mayorías en la Cámara Baja.
Develado el misterio, Diputados se aprestaba a darle curso al controvertido proyecto para “democratizar la Justicia”.