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La investigación por la muerte de la joven Angeles Rawson es seguida por todo el país, que pide justicia al igual que sus padres y familiares. Para esta semana se esperan nuevos resultados sobre pericias y pruebas de ADN realizadas por orden de la fiscalía que interviene en la causa y las que podrían arrojar luz al misterio que gira en torno de la muerte de la adolescente de 15 años.
Hace dos lunes, exactamente el 10 de junio, fue la última vez que se la vio viva. Se despidió de sus amigas luego de la clase de gimnasia en la esquina de Cramer y Concepción Arenal. Esa mañana las cámaras de seguridad captaron el regreso de Angeles a su casa, en el edificio situado en Ravignani 2.360, a las 9.50.
Al día siguiente su cuerpo fue encontrado sin vida en José León Suárez. Las primeras hipótesis hablaban de un caso de abuso sexual seguido de muerte. Posteriormente las pericias y el resultado de la autopsia echaron por tierra esta idea.
Su cuerpo fue tirado a un contenedor, desde donde fue recogido por equipos del Ceamce, que lo compactaron con los residuos como es costumbre. Según los médicos forenses, las lesiones provocadas por las máquinas provocaron su muerte.
“Aplastamiento progresivo sobre su tórax, en sentido anteposterior”, se indicó en la autopsia. La noche del 12, mientras su familia estaba en el velatorio en Olivos, la Policía y la Justicia allanaron su casa, en el barrio porteño de Palermo. Además, revisaban la cuadra en la que vivía (Ravignani entre Paraguay y Santa Fe) en busca de elementos que pudieran probar las declaraciones de un testigo, que dijo que Angeles habría pasado por su casa después de que sus compañeras la vieron salir de la clase.
La confesión del portero
En la madrugada del sábado 14, el encargado del edificio, y por ahora el único detenido por la muerte de la joven, Jorge Mangeri, confesó el crimen ante la fiscal María Paula Asaro.
Horas antes se había tomado declaración al padrastro de Angeles, Sergio Opatowski, quien también fue tenido bajo sospechas al igual que su hijo. El lunes 17 la fiscal difundió un comunicado en el que explicó los motivos de la detención de Mangeri.
Pese a que Mangeri se autoincriminó el móvil que los llevó al asesinato todavía no está claro. Trascendió que el trabajador aseguró: “La maté, pero fue un accidente”.
Sin embargo su esposa, Diana Saettone, afirmó que días antes de su declaración dos policías se lo llevaron de la puerta del edificio en un móvil viejo y los torturaron.
Lo cierto es que los investigadores tienen a un autoacusado pero no logran descifrar cuál fue el motivo del crimen. ¿Por qué la atacó? Conocer esa respuesta y tener los resultados de restos de ADN que quedaron en el cuerpo de Angeles puede ser la respuesta a este confuso asesinato.
El sábado pasado el abogado del portero, Miguel Pierri, dijo que dudaba que la muerte de Angeles haya sido cometida por una sola persona.