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El hábil mediocampista salteño Walter Busse tampoco pudo gambetear a las dormidoras y fue víctima de ellas el 27 de abril de 2011.
El hecho ocurrió en el departamento que el jugador, oriundo de General Güemes, alquilaba en el barrio porteño de Caballito, cuando era integrante del plantel profesional del Club Atlético Independiente.
Esa noche, tres bellas damas lo durmieron a él y a su hermano, para después robarles todas sus pertenencias.
La historia habría comenzado unas horas antes, cuando los Busse cenaban en un restaurante de la zona de Puerto Madero, donde conocieron a las tres mujeres, con las que establecieron una conversación y luego se fueron juntos del lugar, en el auto Mini Cooper que tenía el jugador.
Los jóvenes recién fueron despertados horas más tarde por el médico del plantel de Independiente, Luis Scharadía, quien acudió al departamento al otro día, al ser convocado por allegados que dijeron no poder despertar a los dos jóvenes, que seguían bajo los efectos de las drogas que las viudas negras les habrían puesto en sus bebidas.
Las dormidoras se llevaron dinero y otros objetos de valor como televisores, computadoras y celulares además de robar el vehículo de alta gama del deportista. Horas después, su novia Solange Rivas decidió romper con el joven y meses más tarde el volante dejó Independiente para jugar en Huracán.