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El torneo de hockey masculino de la Liga Nacional B que se disputa en Salta desde hace algunos días cuenta con la presencia de tres jugadores de la Selección argentina: Lucas Rey, Juan Ignacio Gilardi y Guido Barreiros.
Vistiendo la camiseta del club Central Córdoba de Tucumán, los jugadores del seleccionado mayor se encuentran participando en el torneo desde el pasado jueves.
“Somos partidarios de un hockey más federal y abierto hacia el interior. Cuando nos propusieron jugar esta liga nos pareció una gran oportunidad de compartir experiencias con otros jugadores que quizá no vemos muy seguido”, dijo Lucas en dialogo con El Tribuno.
Descontracturados fuera de la cancha, estos tres jugadores de elite no limitaron los calificativos a la hora de explicar por qué decidieron jugar una competencia regional en la que nunca antes habían participado.
“No hay dinero de por medio, como se dijo, lo único que nos movió a estar aquí es disfrutar de una vivencia única, con lindos momentos y dentro del deporte que forma parte de nuestras de vidas desde hace muchos años”, destacaron.
Sin pensar en otra cosa que aportar al grupo, para ellos no hay nivel que los haga sentir más que los demás y menos aún entre sus compañeros del equipo tucumano.
“Esto se trata de un interés mutuo en el que los chicos nos preguntan algunas cosas pero nosotros también. Se aprende de las dos partes. Vinimos a colaborar y a formar parte del grupo. No somos los salvadores. Nosotros nos adaptamos a ellos y buscamos sumar para que siga el crecimiento el hockey”, destacó Juan, quien junto a Lucas y Guido vienen de coronarse campeones de la Copa Panamericana con el seleccionado que dirige Carlos “Chapa” Retegui.
Con puntaje ideal de dos partidos jugados y dos ganados, Central Córdoba de Tucumán es por estas horas el gran favorito a alzarse con el ascenso a la Liga Nacional A que otorga el torneo que se está jugando en cancha de Popeye.
Sin alejarse de los objetivos competitivos, los “albicelestes” fueron claros: “Somos competitivos y queremos ganar, pero nuestro objetivo principal es brindarnos al equipo y obtener el mejor resultado posible. Si llegamos a la final, por supuesto que la queremos ganar” expresaron con una sonrisa, conscientes que sin dudas el rival a vencer será el club anfitrión: Popeye A.
Faltan aún dos jornadas por jugar (hoy y mañana) pero con la convicción de que la mayor muestra de respeto hacia el rival es jugar al cien por ciento, ellos se preparan no solo para festejar mañana, sino para dejar un buen recuerdo en el club tucumano que hoy los tiene en sus filas.