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Eduardo Aguilar es un salteño profesor de Educación Física, instructor de pesas y pilates. En su clase armó tres circuitos de trabajo, uno con una pelota de cuatro kilos, otro con un barra con pesas con la misma carga y un tercero con una pesa rusa, también de cuatro kilos.
Los asistentes trabajan diez minutos en cada circuito combinando el levantamiento del peso con saltos y piques.
Pasados los minutos, el profesor les permite tomar agua, recuperarse y seguir. Así durante 60 minutos. Pero en solo diez, las acciones de la práctica en el cuerpo ya son evidentes.
Ninguno se queja, todos entre broma y broma no paran.
Es un entrenamiento intensivo, es una combinación del cross fit con entrenamiento personal.
"El entrenamiento personal es un sistema de entrenamiento y el cross fit es un programa de entrenamiento. Además, el entrenamiento funcional se adapta a cualquier disciplina, programa o deporte y el cross fit toma mucho de esas propuestas", detalló el profesor.
En esta disciplina se trabaja con circuitos. "No importa la edad de la persona, lo que importa es la capacidad física. Cualquiera puede realizarlo y se adaptan los ejercicios al nivel de cada uno", explicó el profesor.
Muchos de los circuitos que se arman en esta disciplina es con pesas. Los destacable de este tipo de clases es que nunca se repite el circuito. Cada clase es distinta. Se puede trabajar con o sin elementos e incluso en la misma clase.
Beneficios
Este tipo de programas ayuda a incrementar la capacidad física de las personas. Se trata agilidad, coordinación, fuerza y potencia.
"También se trabaja con aeróbicos a los que se les llama trabajo de transferencia. Se combina el trabajo de peso con saltos y sogas", afirmó.
Otro de los beneficios de esta disciplina es que se puede trabajar al aire libre, donde se suman trabajos de carrera, piques o trotes.
Es ideal para la pérdida de grasas. Se recupera la flexibilidad y la coordinación. "Se produce una pérdida de grasa total en todo el cuerpo. El trabajo de "cardio" es hacer un ejercicio de peso y al mismo tiempo, se trabajan saltos y piques. Eso hace que la persona no hipertrofie, que no desarrolle masa muscular en exceso sino que tonifique la vez que cambie de peso", detalló el profesional.
Temores
"Existe un tabú muy instalado. El hecho de decir que cualquier persona puede hacer esta práctica sin importar la condición física o la edad, no quiere decir que al momento de llegar a la clase van a trabajar todos de la misma manera", explicó el profesor ante los temores que genera un entrenamiento fuerte. Los que recién ingresan a este tipo de práctica, primero deben ser informados sobre los movimientos técnicos y se debe adecuar la clase a su nivel. "En mi caso tengo alumnos desde 13 años a 70. Claro que el rendimiento de cada uno es distinto. No es para todos la misma clase", afirmó.
Preparación
En cada clase se destina los primeros minuto al trabajo de la técnicas. Esto refiere a si se trabaja con barras, con peso o sin peso, el cuidado de la espalda -de la zona lumbar- y de las piernas. Después se adapta la clase a la persona según la actividad que tienen.
"Algunos vienen de una recuperación de lesiones, hay gente que nunca hizo actividad física y hay otros que fueron deportistas o profesionales que dejaron su actividad pero que quieren seguir estando bien", detalló el profesor.
Cada uno en su nivel y a su ritmo, todos pueden tener una entrenamiento como éste, haciendo hincapié en la necesidad imperiosa de respetar los niveles de exigencia, la edad y la salud.