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El tiempo de preparación se agota y recién fue inaugurado el estadio en el que se jugará el primer partido del Mundial de Brasil, el Arena Corinthians, de San Pablo, a pesar de que todavía no están concluidas en un ciento por ciento las obras. Fue por este motivo que la flamante estructura recibió una fiesta para solo veinte mil personas, tal como lo determinó Bomberos, pese a tener capacidad para albergar a 68.000 aficionados.
El estadio, en el que se disputará el 12 de junio próximo el partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia (y otros cinco partidos), abrió sus puertas para los hinchas del Corinthians y con una ceremonia en la que participaron cerca de cien exjugadores entre los cuales estuvieron ídolos como Roberto Rivellino, Marcelinho Carioca y el colombiano Freddy Rincón. Estos animaron al público en seis partidos de quince minutos cada uno.
La ceremonia de inauguración contó, además, con homenajes a varios dirigentes y una exhibición de los viejos ídolos del club. También hubo un espacio para homenajear a los obreros que participaron en la construcción del estadio, incluyendo a los tres que fallecieron en distintos accidentes que se suscitaron durante el desarrollo de la obra.
El primer partido oficial en el nuevo estadio que, al igual que la ceremonia de hoy, servirá de prueba para los procedimientos FIFA, está previsto para el domingo de la próxima semana y será entre el Corinthians y el Figueirense, por el Campeonato Brasileño.