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Cuando parece que el mundo está contra nuestro, cuando los medios de comunicación brasileños bajan a la población futbolera un mensaje “antiargentino”, cuando pocos nos dan crédito para ser campeones y somos 40 millones de corazones albicelestes contra el universo, apareció él para brindarnos su apoyo, con todo lo que eso significa. Neymar se diferenció del pensamiento de la mayoría de sus compatriotas. Y dijo sin empachos que el domingo, en la finalísima, hinchará para la Argentina. En la conferencia de prensa que brindó ayer en Río de Janeiro, el crack brasileño no tuvo reparos en confesar su deseo, aunque eso en su país le cueste ponerse en contra a muchos de sus fanáticos.
“Les deseo suerte a Alemania y a Argentina, pero espero que ganen mis compañeros Messi y Mascherano. Siempre quise que Argentina juegue la final con Brasil, pero nosotros no pudimos cumplir”, dijo Neymar tras su retorno a la concentración brasileña, luego de sufrir la fractura de la tercera vértebra lumbar por un rodillazo del defensor colombiano Camilo Zuñiga en cuartos de final. “Por la historia que tiene Messi en su carrera, que ganó todo, se merece ser campeón del mundo. Messi era mi ídolo, mi espejo y después, cuando lo conocí como persona me demostró todo lo que pensaba, así que le deseo lo mejor”, agregó el crack brasileño, demostrando una vez más su grandeza.