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Pese a la mesura y a la consciencia de los jugadores de la Selección alemana sobre el potencial argentino, de cara a la gran final de mañana -a las 16- en el Maracaná, el pueblo alemán está muy confiado y cuenta las horas para levantar la Copa y llevarse la cuarta estrella a su país. Así lo expresó el presidente de la Federación, Wolfgang Niersbach; y así también lo siente un ícono del fútbol como Franz Beckenbauer, único campeón del mundo alemán como jugador (en Alemania 74) y como DT (en Italia 90). “Viendo cómo llegan ambos equipos, todas las ventajas están del lado alemán. Solo puede ser campeón Alemania. Tuvo un día más de descanso, no debió jugar una prórroga en la semifinal y está en un gran nivel”, dijo confiado el Kaiser.
Exitismo y confianza excesiva de los alemanes para enfrentar a nues tros guerreros.