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Un grupo de aborígenes de la comunidad chorote, a la vera de la ruta nacional 34, tomó la escuela Mariano Antonio Echazú en reclamo de puestos de trabajo para maestros bilinges de su comunidad.
Señalan que en la designación del personal docente no se tuvo en cuenta a los miembros de su comunidad.
Desde las primeras horas de ayer, el cacique de la etnia chorote y un grupo de hombres y mujeres de su comunidad decidieron no mandar a sus hijos a la escuela, y no permitir el ingreso de los directivos y docentes al establecimiento educativo.
La Policía local actuó como intermediaria para lograr destrabar el conflicto y los contactó de inmediato con funcionarios del área educativa de la Provincia.
Inmediatamente se hicieron presentes en el lugar las supervisoras de la zona, que dialogaron con los aborígenes.
Luego de varios minutos, los integrantes de la comunidad decidieron deponer la medida y permitieron que los docentes ingresaran al establecimiento escolar.
No obstante, los chicos fueron retirados de la escuela por sus padres.
Los aborígenes quedaron a la espera de una respuesta de parte de las autoridades de Educación de la Provincia.
En tanto, un grupo de aborígenes decidió permanecer en el establecimiento educativo.
Señalan que en la designación del personal docente no se tuvo en cuenta a los miembros de su comunidad.
Desde las primeras horas de ayer, el cacique de la etnia chorote y un grupo de hombres y mujeres de su comunidad decidieron no mandar a sus hijos a la escuela, y no permitir el ingreso de los directivos y docentes al establecimiento educativo.
La Policía local actuó como intermediaria para lograr destrabar el conflicto y los contactó de inmediato con funcionarios del área educativa de la Provincia.
Inmediatamente se hicieron presentes en el lugar las supervisoras de la zona, que dialogaron con los aborígenes.
Luego de varios minutos, los integrantes de la comunidad decidieron deponer la medida y permitieron que los docentes ingresaran al establecimiento escolar.
No obstante, los chicos fueron retirados de la escuela por sus padres.
Los aborígenes quedaron a la espera de una respuesta de parte de las autoridades de Educación de la Provincia.
En tanto, un grupo de aborígenes decidió permanecer en el establecimiento educativo.
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