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El milagro coreano se hizo en el aula

Miércoles, 01 de julio de 2015 00:30
Hace 60 años Corea era una de las economías más pobres y analfabetas de Asia, situación que para nada se corresponde con la actual, cuando dicho país pasó a ser uno de los mejor posicionados en las pruebas PISA y uno de los 12 más ricos del mundo, atendiendo a su PBI. El rol de la reforma del sistema educativo jugó un papel protagónico en esta transformación.
Los distintos problemas que se identifican teniendo en cuenta los resultados de las evaluaciones de pruebas estandarizadas como lo son ONE, PISA O TERCE, además del bajo rendimiento observado en las aulas, la repitencia y la deserción, llevan necesariamente a pensar en la eficacia del sistema educativo vigente.
Comparando y viendo los resultados que en iguales pruebas, tomando la PISA como referencia, tienen otros países me gustaría destacar un caso: además del de Finlandia, el de Corea del Sur, que está ubicado en los primeros puestos de la OCDE en Educación. A pesar de que la estructura de su sistema es similar al de varios países, es uno de los líderes en educación mundial por sus resultados.
El énfasis puesto en el sector de la Educación, uno de los prioritarios, ha sacado al país asiático del analfabetismo en 60 años y a situado a los surcoreanos entre los mejores formados y más competitivos del mundo, además de convertirlo en una potencia industrial. Superó a Finlandia en los primeros puestos mundiales destacándose como el país con mejores resultados en comprensión lectora, conocimiento matemático y una buena calificación en competencia científica. Allí existe una "obsesión" por la educación, la cual provocó una de las transformaciones sociales más importantes de su historia llevándola a erigirse en una de las naciones con mejor educación en el mundo.
El principio fundamental del sistema educativo coreano es fomentar la educación para lograr crecimiento económico lo cual hace que la voluntad de los estudiantes de contribuir al desarrollo de su país está muy extendida; tienen más de 10 horas de clases por día; la educación primaria es obligatoria y gratuita con almuerzo incluido y los tres primeros años de secundaria también lo son; el 98% de los estudiantes termina la educación secundaria y casi un 60% obtiene un título universitario; los alumnos surcoreanos estudian 16 horas más a la semana que la media de la OCDE. Tienen un fuerte espíritu competitivo ya que consideran que este es fundamental para lograr objetivos. En metodología de estudios también innovaron pasando de aprender textos y enseñanzas de memoria a utilizar la razón al servicio del conocimiento. Por este motivo, cada 5 años se reforma el curriculum nacional para que no pierda vigencia y esté al nivel de las exigencias que demanda la época actual.
El respeto por la figura del docente es destacable dentro de este sistema; es considerado como una especie de "constructor" de la nación y, en el dicho popular, "al profesor no se le pisa ni la sombra" y se encuentra entre los profesionales mejores pagados del país y permanentemente mejoran su nivel de especialización a través del estudio y formación. El gobierno dedica casi el 7% del PBI (nosotros en Argentina alrededor del 6%; pero claro, haciendo la salvedad que el PBI de ese país es el doble que el nuestro para una cantidad de habitantes apenas superior) con partidas que permiten a los alumnos ir a estudiar al exterior (principalmente EEUU, China y Europa) apostando por la internacionalización educativa. También me llamó la atención una creencia muy arraigada en la educación que dice que los coreanos no estudian para ser empleados de una gran empresa sino que estudian y trabajan para fundar sus propias grandes empresas que puedan expandirse a todo el mundo. La reforma educativa en Corea se inició fuertemente en 1995 y continúa con éxito hasta nuestros días siendo su sistema educativo uno de los más avanzados del mundo.
El caso Corea y su desarrollo económico es considerado como uno de los más fenomenales en la historia mundial: logró la transformación de una economía agraria a una economía industrial en aproximadamente dos décadas; por supuesto que este se dio dentro de un contexto determinado, diferente a otros países con otras experiencias históricas, culturales, políticas y económicas pero que no lo hacen menos válido al considerarlo como un modelo de desarrollo exitoso estableciendo un sistema educativo cuya particularidad era educar para el desarrollo integral como un asunto de máxima prioridad para el Estado. Las cifras relacionadas con el PBI y los ingresos en ese país indican claramente que la construcción de capacidades asociadas a la educación universitaria y a la I+D (investigación y desarrollo) han hecho posible la transición de un ingreso medio-alto a alto. Las relaciones entre la educación y la economía en Corea del Sur fue la inserción del país en la economía mundial.
En Corea la educación es vista como una oportunidad para impulsar a la economía y lograr desarrollo; si se tiene en cuenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH) creado por el PNUD-Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- el país ocupa el décimo quinto lugar en el ranking de países a nivel mundial, superando a Finlandia y Argentina. Hoy es una potencia económica mundial y si nos preguntamos cuál fue su principal estrategia, fue la de implementar políticas educativas a largo plazo, con una fuerte utilización de la tecnología, estudiando permanentemente las demandas del mercado, para que todos tengan acceso a la educación y para que las habilidades de los jóvenes estén adaptadas al mercado laboral; es decir, utilizaron a la educación como principal motor económico.
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Hace 60 años Corea era una de las economías más pobres y analfabetas de Asia, situación que para nada se corresponde con la actual, cuando dicho país pasó a ser uno de los mejor posicionados en las pruebas PISA y uno de los 12 más ricos del mundo, atendiendo a su PBI. El rol de la reforma del sistema educativo jugó un papel protagónico en esta transformación.
Los distintos problemas que se identifican teniendo en cuenta los resultados de las evaluaciones de pruebas estandarizadas como lo son ONE, PISA O TERCE, además del bajo rendimiento observado en las aulas, la repitencia y la deserción, llevan necesariamente a pensar en la eficacia del sistema educativo vigente.
Comparando y viendo los resultados que en iguales pruebas, tomando la PISA como referencia, tienen otros países me gustaría destacar un caso: además del de Finlandia, el de Corea del Sur, que está ubicado en los primeros puestos de la OCDE en Educación. A pesar de que la estructura de su sistema es similar al de varios países, es uno de los líderes en educación mundial por sus resultados.
El énfasis puesto en el sector de la Educación, uno de los prioritarios, ha sacado al país asiático del analfabetismo en 60 años y a situado a los surcoreanos entre los mejores formados y más competitivos del mundo, además de convertirlo en una potencia industrial. Superó a Finlandia en los primeros puestos mundiales destacándose como el país con mejores resultados en comprensión lectora, conocimiento matemático y una buena calificación en competencia científica. Allí existe una "obsesión" por la educación, la cual provocó una de las transformaciones sociales más importantes de su historia llevándola a erigirse en una de las naciones con mejor educación en el mundo.
El principio fundamental del sistema educativo coreano es fomentar la educación para lograr crecimiento económico lo cual hace que la voluntad de los estudiantes de contribuir al desarrollo de su país está muy extendida; tienen más de 10 horas de clases por día; la educación primaria es obligatoria y gratuita con almuerzo incluido y los tres primeros años de secundaria también lo son; el 98% de los estudiantes termina la educación secundaria y casi un 60% obtiene un título universitario; los alumnos surcoreanos estudian 16 horas más a la semana que la media de la OCDE. Tienen un fuerte espíritu competitivo ya que consideran que este es fundamental para lograr objetivos. En metodología de estudios también innovaron pasando de aprender textos y enseñanzas de memoria a utilizar la razón al servicio del conocimiento. Por este motivo, cada 5 años se reforma el curriculum nacional para que no pierda vigencia y esté al nivel de las exigencias que demanda la época actual.
El respeto por la figura del docente es destacable dentro de este sistema; es considerado como una especie de "constructor" de la nación y, en el dicho popular, "al profesor no se le pisa ni la sombra" y se encuentra entre los profesionales mejores pagados del país y permanentemente mejoran su nivel de especialización a través del estudio y formación. El gobierno dedica casi el 7% del PBI (nosotros en Argentina alrededor del 6%; pero claro, haciendo la salvedad que el PBI de ese país es el doble que el nuestro para una cantidad de habitantes apenas superior) con partidas que permiten a los alumnos ir a estudiar al exterior (principalmente EEUU, China y Europa) apostando por la internacionalización educativa. También me llamó la atención una creencia muy arraigada en la educación que dice que los coreanos no estudian para ser empleados de una gran empresa sino que estudian y trabajan para fundar sus propias grandes empresas que puedan expandirse a todo el mundo. La reforma educativa en Corea se inició fuertemente en 1995 y continúa con éxito hasta nuestros días siendo su sistema educativo uno de los más avanzados del mundo.
El caso Corea y su desarrollo económico es considerado como uno de los más fenomenales en la historia mundial: logró la transformación de una economía agraria a una economía industrial en aproximadamente dos décadas; por supuesto que este se dio dentro de un contexto determinado, diferente a otros países con otras experiencias históricas, culturales, políticas y económicas pero que no lo hacen menos válido al considerarlo como un modelo de desarrollo exitoso estableciendo un sistema educativo cuya particularidad era educar para el desarrollo integral como un asunto de máxima prioridad para el Estado. Las cifras relacionadas con el PBI y los ingresos en ese país indican claramente que la construcción de capacidades asociadas a la educación universitaria y a la I+D (investigación y desarrollo) han hecho posible la transición de un ingreso medio-alto a alto. Las relaciones entre la educación y la economía en Corea del Sur fue la inserción del país en la economía mundial.
En Corea la educación es vista como una oportunidad para impulsar a la economía y lograr desarrollo; si se tiene en cuenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH) creado por el PNUD-Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- el país ocupa el décimo quinto lugar en el ranking de países a nivel mundial, superando a Finlandia y Argentina. Hoy es una potencia económica mundial y si nos preguntamos cuál fue su principal estrategia, fue la de implementar políticas educativas a largo plazo, con una fuerte utilización de la tecnología, estudiando permanentemente las demandas del mercado, para que todos tengan acceso a la educación y para que las habilidades de los jóvenes estén adaptadas al mercado laboral; es decir, utilizaron a la educación como principal motor económico.
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