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Maestros, capital
El padre Hurtado, santo jesuita chileno y gran educador, gustaba hacer la distinción entre enseñar y educar: Para enseñar hay que saber, para educar hay que ser.
Me gustó por ello encontrar una breve nota de la psicóloga Alicia Dellepiane ("Maestros, capital de la educación"), donde se lee: "Las características personales de los docentes –su motivación o indiferencia, la satisfacción que experimentan en su vida o sus problemas económicos o familiares- son un elemento esencial de lo que los niños y jóvenes reciben como formación.
Da la impresión de que hasta ahora no se ha considerado a los docentes en su aspecto más humano. Es casi obvio decir que ellos son los modelos por excelencia. Sin embargo, parece perderse de vista que cada maestro o profesor no enseña sólo lo que sabe o lo que dice, sino lo que es.
Por ende, si no se toma en cuenta a los maestros como el verdadero capital humano de la educación, todo intento de transformación del sistema será parcial.
En cambio, si se alienta en los docentes una visión que revalorice la importancia de su función, si se los provee de herramientas que les permitan desarrollar sus capacidades para lograr sus propios objetivos de vida, la posibilidad de un cambio profundo y sostenido será mucho mayor.
Esto es posible. Sólo es necesario proveer a los docentes de una real capacitación en valores, que priorice el área socioemocional de la experiencia.
Algunos objetivos que deberían aparecer en un capacitación de este tipo son que cada docente: a) Vivencie experiencias de transformación de mayor serenidad y perspectiva; b) experimente procesos de cambio y transformación personal autodiseñados; c) adquiera herramientas para trabajar en forma concreta el tema de los valores en el aula y la institución escolar; d) amplíe la conciencia sobre las potencialidades individuales y sociales, y comprenda que los límites pueden ser convertidos en oportunidades de crecimiento.
Así se formarán docentes con el perfil que necesitamos: un educador formado en actitudes y valores que pueda enseñar a sus alumnos no sólo el concepto, sino la práctica vivenciada por él mismo".
¡Hasta mañana!