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Homicidios
¡Buen día!Resulta impresionante la escalada de homicidios que se vienen registrando en el país. Hace algunos años este fenómeno se daba, aunque no en forma exclusiva, en las grandes aglomeraciones urbanas. Hoy se repite cada vez más también en las ciudades chicas.
Otro dato alarmante es la edad de los delincuentes: hay cada vez más jóvenes involucrados en crímenes, y a medida que pasan los años, la edad promedio sigue descendiendo. Cada tanto salta a la crónica el homicidio cometido por un chico menor de quince años.
Estuve leyendo algunas reflexiones del psicólogo Miguel Espeche a propósito del tema. Dice, por ejemplo:
"Frente a estos hechos... el dolor, la rabia, la impotencia y, sobre todo, el miedo frente a tanta arbitrariedad, se tornan peligrosos, ya a esta altura, para la salud mental de la población.
Cuando el miedo deja de ser sólo una señal de peligro, y se mete dentro de la gente, dominándola, las consecuencias psicológicas y sociales se tornan imprevisibles. En dichas circunstancias el espiral de violencia crece, sin más límite que la patología o la tragedia.
Todos sabemos que el origen último de tanto vandalismo reside en una sociedad que propicia valores en los que las cosas son más importantes que las personas. En una sociedad de esas características, las personalidades psicopáticas pueden dar rienda suelta a su tendencia a tratar a los seres humanos como meros objetos de su voluntad.
Es este plano, la crisis de inseguridad no se soluciona con más armas o con un policía frente a cada casa. Si tantos sienten que la vida no vale nada (ni la propia ni la ajena) ya no es un problema de villeros delincuentes. De hecho, y más allá de la grave responsabilidad personal que les compete, los delincuentes son también síntomas de una sociedad de la que todos formamos parte: una sociedad en la cual la vida humana se ha degradado hasta puntos inimaginables a inadmisibles...".
¿Cuándo empezaremos a cambiar las cosas? Hay un solo camino posible: cambiemos todos el corazón, para cambiar todos el corazón de la sociedad.
¡Hasta mañana!