inicia sesión o regístrate.
Relajación
¡Buenos días!
Existen muchos métodos de relajación, pero pocos dedicados a la niñez. Un librito que quisiera recomendar sobre el tema se titula "Ejercicios de relajación para niños", de la educadora infantil brasileña Magda Vilas-Boas. Le acerco, como ejemplo, una pequeña muestra:
"Recostate en el suelo, cerrá los ojos, quédate quieto. Respira profundamente y deja salir muy lentamente el aire. Ahora, con nuestra imaginación, vamos a pasear por nuestra pequeña vida.
Existen muchas cosas buenas que nos gusta hacer, como por ejemplo jugar. Imagínate jugando con el juguete que más te gusta, en el lugar en que te sientas más cómodo. ¿Cómo te sentís al jugar? Mírate con un auto, fumando pipa, jugando a la pelota, andando en bicicleta o jugando a las muñecas. Experimenta el placer.
Pero, claro, no sólo haces las cosas que te gustan. Existen cosas que no te gustan hacer. Pensá en ellas. ¿Será guardar los juguetes? ¿O dejar tu cuarto ordenado? ¿O comer aquella comida que te parece horrible pero que le hace bien a tu salud? ¿O preparar aquella lección tan aburrida? En tu imaginación, mírate haciendo una de esas cosas que no te gustan.
Presta atención a lo que estás sintiendo ahora. ¿Aburrido? ¿Con pereza? ¿Dolor de cabeza? ¿Deseos de escaparte? ¿Tal vez deseo de inventar una disculpa? ¿Qué te lo haga mamá? ¿Es así?
Muchas veces, cuando nos enfrentamos con alguna dificultad, nuestro deseo es el de enfermarnos, y así preparar una disculpa para librarnos de la situación.
Pero las dificultades van a aparecer siempre. Lo importante es saberlas enfrentar con decisión, con alegría; así todo es más fácil, más simple, más leve y poco a poco se va volviendo una cosa agradable de hacer.
Probá. Realizó todo como si estuvieras jugando. Ahora imagínate haciendo una cosa que no te gusta, pero con alegría. Realiza eso cantando en tu pensamiento. Sentite fuerte. Sonreí. Todo es agradable de hacer, es cuestión de poner alegría en el corazón. Ahora respira profundamente y desperezate como si estuvieras despertando en estos momentos. Cuando yo cuente hasta tres, levantate y gritá: ¡Soy feliz!".
¡Hasta mañana!