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Familia Preferida

Jueves, 28 de abril de 2016 01:30
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Familia Preferida

¡Buen día! Diga­mos de arranque lo siguiente: todos los días doy gracias a Dios por la familia de la que pro­vengo. Padres campesinos, generosos en la procrea­ción (12 hijo), devotos cris­tianos. Puedo llamarla, con todas las letras, mi familia preferida.

Es bueno leer, entre otros, un discurso del papa Fran­cisco en la ciudad de Méxi­co (Encuentro con las fami­lias, 15 de febrero de 2016).

Rescato algunos párrafos puntuales: "Hoy en día ve­mos, y vivimos por distin­tos frentes, cómo la familia está siendo debilitada, có­mo está siendo cuestiona­da. Cómo se cree que es un modelo que ya pasó y que no tiene espacio en nues­tras sociedades, y que bajo la pretensión de moderni­dad, propician cada vez más un modelo basado en el aislamiento. Y se van inoculando en nuestras so­ciedades -se dicen socieda­des libres, democráticas, soberanas- se van inocu­lando colonias de ideologí­as destructoras de la fami­lia, del núcleo de la familia, que es la base de toda sana sociedad.

Es cierto, vivir en familia no siempre es fácil, muchas veces es doloroso y fatigo­so, pero creo que se puede aplicar a la familia lo que más de una vez he referido a la Iglesia: prefiero una fa­milia herida, que intenta todos los días conjugar el amor, a una familia y socie­dad enferma por el encierro

o la incomodidad del mie­do de amar. Prefiero una familia que una y otra vez intenta todos los días con­jugar el amor, a una familia y sociedad narcisista y ob­sesionada por el lujo y el confort. Prefiero una fami­lia con rostro cansado por la entrega, a una familia con rostros maquillados que no han sabido de ter­nura y compasión".

La vida matrimonial tiene que renovarse todos los dí­as y, como dije antes, pre­fiero familias arrugadas y con heridas, pero que sigan andando".


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