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En junio de 2017 los llamados bagayeros se pusieron en pie de guerra en Orán y algunas localidades de Tucumán.
Los decomisos de mercadería caldearon los ánimos.
El anuncio del Gobierno nacional que oficializó la prohibición durante cinco años de importar indumentaria y productos textiles de países vecinos endureció a partir de allí los controles de Gendarmería Nacional, AFIP y Aduanas sobre el ingreso de mercanderías de importación a través de las provincias del norte, sobre todo de Salta.
Esta determinación produjo, según fuentes de Orán, el decomiso en pocos días de millones de pesos en mercancías de tránsito, en distintos puntos de la provincia de Salta y en Tucumán.
Los secuestros de los envíos que tienen origen en la ciudad de Orán fueron incautados en distintas jurisdicciones, motivó un violento reclamo de bagayeros y comerciantes damnificados por los múltiples y cuantiosos decomisos en la localidad de Trancas, Tucumán.
La crisis escondía además negocios paralelos a la indumentaria: el narcotráfico, la otra cara de los bagayeros.
En las principales playas de acopio de mercadería de la ciudad de Orán se agruparon miembros de cooperativas de bagayeros y sus punteros, quienes expresaron que irían a una lucha sin cuartel.
Los cortes de ruta y enfrentamiento duraron semanas y culminaron tras un gravísimo enfrentamiento entre bagayeros y Gendarmería Nacional, en el puesto 28.
