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A menos de 24 horas que el tío de una víctima de homicidio capturara al principal sospechoso del crimen y lo entregara a la Policía, el sujeto detenido fue imputado por el fiscal de Graves Atentados contra las Personas en turno. Jorge Damián Toconás fue acusado del delito de homicidio calificado por la participación de un menor de edad.
La víctima, Jonathan Exequiel Burgos, de 17 años, fue agredida con piedras y un palo en barrio Castañares el 31 de marzo, y falleció el 25 de abril tras una penosa agonía, como consecuencia de la gravedad de las lesiones recibidas.
La Fiscalía Penal 1, a cargo de Pablo Rivero, tomó intervención en la investigación de la muerte de Jonathan Exequiel Burgos a partir de la detención de Toconás, quien se hallaba en calidad de prófugo desde hace poco más de un mes.
El sujeto, que había golpeado con una piedra hasta destrozarle el cráneo a Burgos, estuvo frente a la víctima y a los familiares de la misma hasta la llegada de la policía, sin que la misma lo detuviera, entonces, el 31 de marzo .
Los familiares de Jonathan Exequiel Burgos se quejaron vanamente durante más de un mes, primero por la carátula del hecho (lesiones leves) y luego por la falta de acción de la Policía, que no podía dar con el paradero del principal sospechoso como tampoco de su cómplice, un menor de edad que continúa en la clandestinidad.
El día viernes el tío de la víctima localizó al supuesto criminal, Jorge Damián Toconás, de 24 años, a quien había seducido a través de Facebook con un perfil de mujer y una identidad de fantasía.
El supertío, como se lo conoce en la familia, fue uno de los pocos confidentes que tuvo Jonathan Exequiel antes de morir y, según sus propias palabras, su sobrino le encomendó que no deje las cosas como están y que los que lo agredieron paguen con cárcel.
El supertío, entrevistado por este medio, aseguró que nunca bajó las brazos ni va a descansar hasta que su sobrino obtenga justicia.
"No era una mala persona, era un chico alegre, lleno de vida, y vino a Castañares, a la casa de sus abuelos, porque le quedaba más cerca su trabajo.
"No había razón para la agresión, ninguna", dijo anoche.
El hombre dijo que luego de su acción investigativa, que llevó a la detención del prófugo Toconás, espera los problemas de siempre y los roces inevitables con gente ligada al poder, pero que eso no va a debilitar a la familia Burgos en su reclamo por verdadera Justicia.
El supertío relató paso a paso cómo elaboró la estrategia para dar con el paradero de su vecino y examigo Jorge Damián Toconás, y relató que dos veces lo localizó. Una cuando su sobrino aún estaba con vida y la segunda cuando le informaron que se encontraba fuera de la provincia. En las dos ocasiones estuvo frente a frente con el victimario, pero no con intenciones de venganza, sino para poner fin a la impunidad de la que se arrogaba.
Creo que hice lo que le prometí a mi sobrino. Fueron muchos días de pensar cómo llegar a Toconás, hasta que inventé un perfil irresistible para el sujeto. Desde el primer chat hasta el último el homicida estuvo convencido de que había hecho el levante de su vida, hasta creí que estaba enamorado de Katerina (no es el nombre que se usa en el chat).
Yo le escribía lo que suponía él quería leer. Le enviaba fotos, algunas cercanas a mi entorno otras de la web, que al parecer lo tenían loco. En el fondo él, que tanto tomó de la web, porque siempre se creyó un predador, finalmente perdió en su juego perverso", reflexionó.