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El seleccionado argentino de fútbol ya está en movimiento de cara al partido con Uruguay del jueves, por la 15ª fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018, con las destacadas presencias de Lionel Messi y Mauro Icardi, por quienes se depositan las mejores expectativas para esta doble fecha. Ambos son, además, de los pocos titulares confirmados.
El capitán de la Selección arribó por la mañana a Buenos Aires y se recluyó en el predio Julio Humberto Grondona de Ezeiza. Junto al jugador de Barcelona también llegó su compañero Javier Mascherano y los convocados del Sevilla: Gabriel Mercado, Nicolás Pareja, Guido Pizarro, Ever Bánega y Joaquín Correa.
Este martes, a las 20 hablará Sampaoli y el miérolces el plantel viajará a Montevideo al mediodía.
En una de las camionetas que formaban parte de la flota de la Selección, los jugadores ingresaron al predio de la AFA sin hacer declaraciones, pese a que algunos fanáticos esperaban en la puerta soñando con una foto o autógrafo.
El resto del plantel albiceleste se fue sumando progresivamente durante la jornada.
Messi viene de anotar los dos goles con los que Barça le ganó a Alavés 2-0. Llega afilado para reaparecer oficialmente con el conjunto albiceleste, tras la baja de la suspensión por parte de FIFA.
Argentina enfrentará a Uruguay el jueves, a las 20, en el estadio Centenario y con el arbitraje del peruano Víctor Hugo Carrillo. Será televisado por TyC Sports y la TV Pública.
Sampaoli también tendrá afilados a quienes compartirán el ataque con Messi, porque Mauro Icardi hizo dos para el Inter en Italia y el cordobés Paulo Dybala, que también se perfila como fija en el equipo, clavó triplete para la Juventus.
Icardi tendrá su debut en la mayor, ya que fue convocado a la gira por Asia y Oceanía pero no pudo estar disponible por una lesión.
Sampaoli eligió convocar a él y a Sergio “Kun” Agüero por encima de Gonzalo Higuaín, el centrodelantero elegido por los últimos entrenadores.
Además, a última hora del domingo, el delantero de Boca Darío Benedetto encabezó la convocatoria del fútbol local. El goleador del xeneize solo realizó tareas regenerativas.
Sampaoli desafectó ayer al volante Manuel Lanzini, debido a fuertes dolores por una lesión en la rodilla. El jugador del West Ham llegó al país y el DT lo bajó la lista.
En la primera práctica en Ezeiza el plantel hizo dos módulos de entrenamiento: primero un regenerativo sin pelota y luego movimientos con balón en tres grupos, todo bajo un clima distendido, y Sampaoli no dio indicios de la formación del equipo. Pero sí se puede destacar que para el mismo equipo, con pecheras naranjas, trabajaron Sergio Romero, Nicolás Otamendi, Javier Mascherano, Mauro Icardi, Lionel Messi, Paulo Dybala y un sparring. Es decir, el arquero, la zaga central y los tres de arriba.
Con pechera roja lo hicieron Sergio Agüero, Joaquín Correa, Nahuel Guzmán, Éver Banega, Augusto Fernández y Lautaro Acosta. Y con pechera celeste entrenaron Fabricio Bustos, Javier Pastore, Ángel Di Maria, Federico Fazio y Gerónimo Rulli y un sparring.
En tanto, Javier Pinola, Gabriel Mercado y Guido Pizarro hicieron lo mismo que Benedetto: corrieron alrededor de la cancha. Además, Luchas Biglia se sumó anoche y hoy se completará el grupo con las llegadas Emiliano Rigoni, Marcos Acuña y Leandro Paredes.
Uruguay reza para que Luis Suárez pueda decir presente frente a Argentina. El delantero se hará nuevos estudios hoy y dependerá de eso, según explicó el DT Tabárez.
También hubo reuniones múltiples. Durante el ensayo, Sampaoli habló a solas con Messi por espacio de varios minutos. Y poco antes del final de la práctica, el DT dio una charla grupal y más tarde cruzó algunas palabras con con el presidente de la AFA, Claudio Tapia.
El final del entrenamiento lo llevó adelante su ayudante de campo Sebastián Beccacese, quien una vez concluidas las tareas se quedó hablando con Icardi, también a solas.
La jornada se cerró con los posteos que realizó Messi en su cuentas de redes sociales, mostrándose en la práctica y charlando con Sampaoli, lo que fue interpretado como una señal de máximo apoyo para el DT.