La etimología de las palabras puede ser útil en derecho y en otras ramas del saber, ya que nos permite conocer el verdadero sentido de las palabras. Precisamente, la etimología de etimología (valga la redundancia) nos dice que es una palabra derivada del griego compuesta por étymos (verdadero, real) y lógos (palabra). Quienes nos sentimos filólogos, no por creernos académicos de la lengua, sino por simple amor a las palabras (filo= amor; logos=palabra) sentimos una especial satisfacción en esa búsqueda -a veces detectivesca- del origen de las palabras.
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La etimología de las palabras puede ser útil en derecho y en otras ramas del saber, ya que nos permite conocer el verdadero sentido de las palabras. Precisamente, la etimología de etimología (valga la redundancia) nos dice que es una palabra derivada del griego compuesta por étymos (verdadero, real) y lógos (palabra). Quienes nos sentimos filólogos, no por creernos académicos de la lengua, sino por simple amor a las palabras (filo= amor; logos=palabra) sentimos una especial satisfacción en esa búsqueda -a veces detectivesca- del origen de las palabras.
Para esta ocasión hemos elegido una palabra que no existe, al menos para la Real Academia Española. Nos referimos al aguinaldo. Su diccionario no trae ninguna referencia al término con el que denominamos "el pago extra que un empleador abona a su trabajador, usualmente para fin de año". Las únicas acepciones usuales que reconoce la RAE se refieren a un villancico o un regalo que se da para Navidad.
Míticamente el origen del aguinaldo se remonta al reinado de Rómulo, primer monarca de Roma, quien recibió el primer día del año de sus colaboradores unas ramas cortadas de un frutal del bosque de la diosa Strenia. Se repitió cada primero de año posteriormente recibiendo el nombre de strena, como señal de buen augurio para el resto del año (de allí la etimología de "estrenar"). La palabra aguinaldo tiene origen en una frase romana que significa "en este año" (hoc in anno), que sería, posteriormente, empleada como estribillo en canciones populares de fin de año. Con el tiempo las primitivas estrenas fueron evolucionando hacia regalos más sofisticados. Las estrenas podían ser de naturaleza tributaria, cuando eran los siervos quienes las presentaban a sus amos, o también, donativos, cuando eran los más poderosos quienes los entregaban a sus súbditos, en señal de buenos augurios para el futuro.
Una versión menos creíble es que aguinaldo viene de A gui l'an neuf, que habría sido una expresión de los druidas durante el solsticio de invierno. Esta palabra tiene 3 componentes: A significa al, gui significa muérdago, l'an significa el año y neuf significa nuevo. El problema es que los druidas no hablaban en francés, sino en celta, pero esas son cuestiones menores cuando la imaginación lo exige.
Hace 77 años, el 20 de diciembre de 1945 a instancias del coronel Perón, el presidente Farrell dictó el Decreto 33302 por el cual se creaba el Instituto Nacional de Remuneraciones y se instituía el sueldo anual complementario o aguinaldo. La medida fue anunciada en el célebre discurso de Perón del 17 de octubre de ese año, pronunciado frente a miles de trabajadores. La Unión Industrial y la Bolsa de Comercio coincidieron en sostener la ilegalidad de la medida y que era imposible aplicarla resolviendo desconocerla impulsando un lock out de tres días en todo el país, que no logró la derogación del decreto.
Contra la creencia generalizada esta no fue la primera norma jurídica en establecer el aguinaldo; veinte años antes (1924) el gobernador de Jujuy, Benjamín Villafañe (radical), dictó la ley 619 que dice: "Acuérdase al personal de servicio y ordenanzas de la administración medio mes de sueldo imputando el gasto a rentas generales". Claro está que alcanzaba solo a los empleados públicos. También, años antes del decreto de Perón, en 1937, el régimen fascista de Benito Mussolini había establecido el aguinaldo en forma obligatoria para un sector de la industria.
En la actualidad la mayoría de los países latinoamericanos ha establecido la obligatoriedad del pago del aguinaldo, pero no todos los países del mundo han adoptado ese criterio. Entre otros, no tienen aguinaldo obligatorio los siguientes países: EEUU, Alemania, Austria, Chile, Inglaterra. Australia y Japón. Tampoco ha sido materia de tratamiento por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en ninguna de sus recomendaciones o conve nios.