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Una insólita medida cautelar impuesta por el juez de Metán, Sebastián Fucho, a cargo Sala II del Tribunal de Juicio, obligó al gerente del hospital Ricardo Salinas del municipio de El Potrero, Oscar Andrés Cayo, a renunciar a su cargo, el cual había asumido hace medio año.
Vale recordar que Cayo, en su derecho gerencial a elegir a los trabajadores de la Salud para conformar su equipo, por cuestiones de diferencias irreconciliables a la hora de trabajar decidió remover de su cargo a la jefa de Enfermería, con la posibilidad de esperar un tiempo para concursar.
Tras esa decisión el gerente fue denunciado en reiteradas oportunidades por la ex jefa de Enfermería, y días atrás el Juez Fucho decidió reincorporarla en su cargo, pasando incluso por encima del Ministerio de Salud de la Provincia y de la autoridad gerencial.
Cayo, al no poder elegir ni siquiera a su propio equipo, ante la hostilidad laboral y el temor por su salud, ya que es diabético, hipertenso, tiene problemas coronarios y tuvo dos veces COVID-19, finalmente dio un paso al costado. Cabe agregar que Fucho también determinó sancionar al gerente del hospital con una suma de $21 mil diarios que deberá depositar en el Banco Macro de la sucursal de Metán, hasta tanto se hiciera efectiva la restitución de la jefa de Enfermería en su cargo.
En diálogo exclusivo con El Tribuno, el doctor Cayo manifestó: "Hay cosas que duelen, soy una persona que tiene una patología de base, o sea estoy enfermo y sin embargo siempre estuve al servicio de la gente. Toda persona que asume como gerente quiere armar su equipo de trabajo y, de hecho, lo estamos haciendo de la mejor manera posible, tal es así que hace muy poco recibimos una ambulancia nueva, lo cual fue una gran alegría para mí, pero eso se empaña con estas cosas. Yo puse como jefa de Enfermería a Fátima Roldán y al tiempo me notificaron la insólita disposición judicial".
Explicó que la medida "es insólita porque existe una resolución en la cual yo como gerente puedo tomar esa disposición. Además, cuando removí a la ex jefa de Enfermería aclaré muy bien que era hasta el nuevo llamado a concurso, nunca dejé de lado a la jefa anterior y siempre la tuve en cuenta, pero ella no entendió esa situación y a través del juez Sebastián Fucho empecé a recibir varias notificaciones. La última decía que si no reintegraba a Gómez como jefa de Enfermería me iban a empezar a descontar por día $21.500".
Ante esa presión laboral Cayo declaró: "No es justo este atropello, no pueden existir estas medidas porque en materia de salud el que decide es el Ministerio de Salud, no un juez. Siempre se busca una persona que va a colaborar, porque la idea es que el servicio funcione y que sea mejor. Al estar trabajando con toda esa angustia, la verdad es que me desbordó y pensé que si ellos van a hacer lo que quieran, para qué estoy acá, siendo que justamente asumí con el único propósito de mejorar la situación hospitalaria y, pese a eso, lo estoy haciendo, pero ya no doy más, porque además estoy trabajando solo y la gente sabe que me va a encontrar todo el día en el hospital, incluso los días de descanso", señaló.
Teniendo en cuenta la grave crisis sanitaria que arrastra hace años el norte de la provincia y la eclosión en los últimos días, el Ministerio de Salud brindó un total apoyo al ahora exgerente de El Potrero. En sentido, Cayo indicó: "Están muy molestos y quieren que esta situación se revierta, porque esto es un amparo y nada más, entonces, para el Ministerio de Salud la jefa de Enfermería es Fátima Roldán, porque la reincorporación de Gómez es una disposición judicial".
Por otro lado, recalcó: "Estoy muy agradecido con el Ministerio por el apoyo y porque confiaron en mí para desarrollar este trabajo, pero en esas condiciones prefiero trabajar en otro lado donde no me estén atacando y donde no haya ese ambiente de hostilidad en el que vivo, soportando que un Juez me notifique y aparte de eso, tengo que soportar los ataques de la intendencia (el intendente es Mur Reynaga) por la jefatura".
"No queremos que renuncie"
A las pocas horas de la renuncia de Cayo, fuentes cercanas a la Intendencia de El Potrero se comunicaron con El Tribuno para afirmar que "no querían bajo ningún punto de vista la renuncia del gerente".
Al respecto, Cayo respondió: "La única respuesta es que tienen que entender que hay un gerente y es él quien maneja y administra el hospital. De hecho, en una ocasión yo les dije que dentro del hospital no voy a permitir nunca la política, ahora, si los políticos quieren colaborar, entonces que vengan".
"Si ellos, realmente quieren que me quede, no entiendo por qué no esperaron hasta el concurso que se abre en pocos días, en cambio, hasta me denunciaron por violencia de género, por violencia laboral, lo que me obligó a pagar un abogado, me afectaron la parte económica y pasé un mal momento. Por un lado dicen que quieren que me quede y por el otro, no paran de atacarme", recalcó.