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Tienen menos de 40 años y son la nueva generación de empresarios que apuestan al país

Creen más en los liderazgos que en las jefaturas. Las piezas clave de sus empresas son sus empleados.Critican con firmeza los desajustes de la economía que terminan en crisis y piden reglas más claras.
Viernes, 18 de noviembre de 2022 00:00
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Tienen menos de 40 y decidieron emprender. Carolina Racedo y Julio Moreno forman parte de ese nueva generación de empresarios menores de 40 años que comienzan a asomar en el mundo de los negocios.

Creen que el futuro de la empresa se construye con más involucramientos a través del consenso y escuchando las propuestas de los empleados en torno a la producción. Otro punto característico es que no creen que la única salida sea Ezeiza, sino que tienen un fuerte sentido de pertenencia con el país.

Esta nueva generación de empresarios tiene como piedra fundacional que el gerenciamiento se hace desde la cooperación y la participación, que los objetivos de la empresa tienen que ser compartidos.

Carolina Racedo (39) maneja hace 15 años un negocio relacionado con la industria textil. Tiene a su cargo la gerencia de 10 franquicias de ropa en Salta y Tucumán. En diálogo con El Tribuno, la empresaria comentó por qué no quiere irse del país.

"Nosotros creemos en Argentina, amamos Argentina, no tengo ni la intención ni la visión de irme a otro país. Me he criado con la idea de que trabajando 15 horas al día se ven resultados, más allá de todos los palos que se puedan tener. Trabajamos y creemos en eso y tengo equipos de gente que lo hacen a la par. Nuestra magia es nuestra magia", expresó la joven empresaria.

Todos los empleados que tienen en los distintos negocios están convencidos de que el trabajo es fundamental para poder salir adelante. Carolina Racedo afirma que su equipo de trabajo es clave para el crecimiento de sus locales.

"En la pandemia nuestra principal preocupación era sostener las fuentes de trabajo, contamos con 70 empleados y tener familias a cargo hoy es todo un desafío", expresó. En sus negocios trabajan principalmente mujeres que la mayoría son cabeza y sostenes de familia.

Uno de los principales desafíos que afronta es poder conservar una la línea de abastecimiento y poder morigerar el impacto de una leve caída en las ventas que está notando desde agosto.

Uno de los principales motivos de esa merma es el aumento de tasas del programa nacional Ahora. Que haya aumentado el costo de financiación complica porque es difícil para cualquier tipo de comerciante poder absorber el aumento de las tasas.

"Con este aumento no podemos ofrecer tantas cuotas. Hoy por el 80% de las ventas son con tarjeta y financiación, hay cada vez menos efectivo circulando. Eso impulsa muchísimo la venta", destacó.

En la línea de abastecimiento también se ha reducido el financiamiento para los negocios. Hoy la mercadería hay que pagarla a 60 días como mucho, cuando antes tenían mayores plazos de financiación con los proveedores.

"Lo que nos está pasando es que todo el tiempo aparecen nuevos desafíos y uno pierde el eje por hacer un gerenciamiento de bombardeo porque todo el tiempo van cambiando las reglas. A mí me gustaría tener una agenda planificada y no se la puede tener, hay que adecuarse a nuevas formas", destacó.

Carolina Racedo cree que los próximos meses que se vienen van a ser complicados. "Soñamos que no haya una crisis pero vemos que va a haber una baja en las ventas y vamos a estar preparados. Es más, tenemos aperturas de nuevos locales para el año que viene", expresó.

"Argentina te demanda muchísimas más cosas"

Julio Moreno tiene 38 años y asegura que muchas veces se planteó la posibilidad de seguir en el país o irse a vivir afuera, sobre todo porque manifestó que "se hace cuesta arriba" cuando uno quiere comenzar una empresa. Tuvo la suerte de nacer en una familia emprendedora, entonces, siguiendo el legado familiar se metió en la empresa que habían creado sus antepasados.

"De diez amigos que tengo seis están afuera y la verdad que es feo, triste y te hace replantear muchísimas cosas. Uno aprendió de chico el hacer cosas y con esa mentalidad me quedé y trato de mantener el optimismo, pero no es un país fácil", expresó.

Pese a todas esas inconveniencias que presenta desde hace décadas el país, Julio Moreno continúa creyendo y apostando por Argentina, aunque aclara que su principal ligadura con el país y la provincia son su familia y sus amigos.

"Ahora hay un cambio en como se gerencia, y uno lo nota bastante en el trato con la gente. Uno lo hace más partícipe a los colaboradores. Además la utilización de la tecnología resultó bastante disruptivo. Son cambios que se van dando en la parte humana, de gerenciamiento y en la organización que ahora es de otra forma", remarcó.

Julio Moreno es contador público nacional maneja una empresa dedicada al cuero. Junto a su familia tiene una curtiembre donde venden cuero y todos los artículos relacionados, como la tinta, la pomada o el herraje.

"Argentina te demanda muchísimas más cosas que cualquier otro país. Te demanda muchísima energía. Yo participo en la Asociación de Parques Industriales y siempre pido que se reduzcan los trámites, nada más. Participo en reuniones con otros empresarios y todos están pensando qué impuesto se vence, qué papeles hay que renovar, en vez de estar pensando en cómo gestionar tu empresa, cómo ser bueno en lo que haces", destacó.

El joven empresario afirmó que por lo complejo que es poner en marcha una empresa y continuar su proceso en Argentina no es un país que "incentive" a los empresarios a emprender un negocio, sino todo lo contrario.

Julio Moreno expresó que muchas veces los empresarios tienen que ser abogados, contadores y saber de todo, para llevar adelante una actividad, sin importar qué tamaño tenga la compañía. Muchas veces tienen que dejar de lado la dirección de la empresa para atender todos los problemas que se generan y que son ajenos a la administración.

"No te la hacen fácil de ningún tipo de forma. Por ejemplo, para inscribir una empresas son seis meses mínimo. Acá hay una carga tributaria superalta, pero si todo el proceso fuese fácil, sería otra cosa. En algunas cosas es medio un país al revés y se nota más cuando hay una crisis, como ahora y afloran todo este tipo de problemas", finalizó.

 

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