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La falta de señalización en la obra de repavimentación de la ruta provincial 23, entre Rosario de Lerma y Cerrillos, tiene un motivo. Los elementos de prevención tales como los conos y flechas luminosas fueron robados en una sola noche.
Con la precariedad existente en la circulación del tránsito en ambas direcciones desde que se iniciaron los trabajos se sumó este detalle que tornó aún más peligroso el circular por estos 13 kilómetros.
La empresa Vialmani dispuso de estas señalizaciones en varios sectores de la obra. Sobre todo en los tramos donde circulan las máquinas viales a toda hora del día.
El fin de semana pasado, cuando se reforzaron las señalizaciones fijas, los operarios de la empresa vial se dieron con que les faltaban una decena de conos y otro tanto de flechas luminosas que permiten desviar el tránsito en las partes oscuras de la ruta.
"Nos dijeron testigos que llegó un camión y cargó conos y flechas. Debieron ser varias personas. Las flechas son pesadas y los conos están ubicados a varios metros de separación; fue complicada la circulación para los vecinos por este robo", contó a El Tribuno uno de los capataces de la empresa Vialmani.
“Nos dijeron testigos que llegó un camión y cargó conos y flechas. Debieron ser varias personas. Las flechas son pesadas y los conos están ubicados a varios metros de separación; fue complicada la circulación para los vecinos por este robo”, contó a El Tribuno uno de los capataces de la empresa Vialmani.
El tramo de 13 kilómetros tiene obras en varios sectores. El principal donde avanza la repavimentación tiene dificultades por la demora de la obra. El tránsito no se puede desviar por falta de banquinas y caminos alternativos. O sea, que a la par de las obras circulan ida y vuelta los pobladores de Rosario de Lerma.
La empresa deja apostados estas señalizaciones a lo largo de la repavimentación con conos y flechas luminosas. En las noches es sumamente peligrosa la circulación por esta ruta que comunica a las ciudades cabeceras del Valle de Lerma, Cerrillos y Rosario de Lerma.
Los trabajos obligan a dejar la máquina pesada vial a un costado de la ruta. Pero la falta de señalización y las lluvias han provocado varios accidentes, por fortuna sin consecuencias para los conductores.
En dos oportunidades, dos vehículos de vecinos de Rosario de Lerma chocaron con las máquinas viales. Se culpó por la señalización inadecuada y la falta de banquinas.
"Se aumentaron las señalizaciones, pero se las roban", dijo un operario encargado de ubicar los conos a lo largo de la obra vial.
Según el testimonio de estos trabajadores de la empresa Vialmani, los fines de semana es cuando ocurren los robos y hechos vandálicos. "También rompen los carteles de señalización y en estos días los robos. Provoca que al no tener señales preventivas el circular se hace peligroso".
Son alrededor de 10 mil vehículos que circulan diariamente por este camino como principal acceso a Rosario de Lerma. El camión identificado por vecinos a donde subían las señales está siendo rastreado y hay pistas concretas al respecto de los negligentes ladronzuelos. Al parecer se trataría de un vehículo de la zona.