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A primera hora de la mañana del lunes, alumnos y padres de la escuela Nº 4.292 Berta Cerezo de Mamaní decidieron manifestarse en la entrada del establecimiento y posteriormente realizar una pequeña marcha por algunas calles de nuestra ciudad, en pedido de que de una vez por todas se finalicen con las obras en la escuela para que los alumnos puedan volver a las clases presenciales.
Los papás se plantaron en el establecimiento porque iban a retomar las clases de manera presencial, ya que venían con modalidad virtual por el problema de falta de agua y pérdidas, pero no se hicieron las obras para solucionar el tema.
Analía Tito, directora de la escuela Nº 4.292 Berta Cerezo de Mamaní, expresó que "la falta de agua y problemas infraestructurales en el establecimiento llevó a que padres y alumnos decidieran marchar exigiendo soluciones urgentes".
La docente señaló que, debido a los mencionados problemas, la institución comenzó el periodo lectivo 2022 dictando clases de dos horas en ambos turnos, pero en las dos últimas semanas y con el fin de evitar accidentes, tuvo que volver a la virtualidad debido al peligro de desprendimiento de mampostería en un sector.
Según manifestó, a medios locales, se esperaba que todo esté solucionado hasta el pasado viernes y hoy lunes volver a clases normales, pero surgió otro inconveniente. "El viernes ocurrió una pérdida grande de agua y se tuvieron que cerrar todas las cañerías".
A raíz de ello, personal del municipio se encuentra en la institución para trabajar y realizar el cerrado de una estructura de hierro en la que se encuentran dos tanques.
El municipio le comunicó que en las próximas horas estaría llegando personal del área de Infraestructura de la provincia.
"Esta problemática de agua no es de ahora, es de siempre. Nunca se le dio una solución definitiva. El Ministerio de Educación es el que debería hacerse cargo. Hoy tendríamos que haber vuelto a clases. Lo único que exigimos es que sea rápida la solución", expresó.
En el lugar el arquitecto Gabriel Arrondo, de Obras de la Municipalidad, detalló a Radio Güemes que hubo obras por el ingreso de una nueva toma de agua por calle San Martín porque solo había una por Uriburu, además se sumaron tanques de reserva, aunque luego se observaron importantes pérdidas inclusive trabajando en descubrir las cañerías para identificar el lugar de fuga de agua.