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Gustavo Simón es un vecino de una calle céntrica de Rosario de Lerma, quien denunció en varias oportunidades que en un local ubicado frente a su domicilio se realizan fiestas clandestinas que generan ruidos molestos y la presencia de menores alcoholizados. El inmueble cuestionado está ubicado a una cuadra de la policía de Rosario de Lerma y a una cuadra del hospital Joaquín Corbalán. Para mala suerte del denunciante, la salida del salón de fiestas, da justo frente al dormitorio de su madre de avanzada edad.
El resto de los vecinos reclamó al municipio de Rosario de Lerma por este comercio y se dieron con que el salón no cuenta con los permisos pertinentes. Simón denunció los ruidos y la parranda que continúa en la calle Jorge Marty, pero nunca tuvo respuestas de la policía ni de la comuna local.
"En marzo de este año comenzaron mis denuncias contra este garaje que funciona como salón de eventos toda la semana y en horas realmente inquietantes. Los asistentes que salen de este local, usan la vereda de baño, y lo hacen por la mañana y la noche. Está habilitado no sé por quién, de lunes a lunes. La situación es insostenible y lleva varios meses", explicó Simón.
La semana pasada siendo las 10 de la mañana, según el denunciante, la fiesta seguía y los asistentes salían pasados de copas. En esa calle céntrica, los vecinos comunes esperan los remises a Quijano y los colectivos de Saeta. "De día y a la mañana se ve gente saliendo. Hacen cumpleaños y otras veces fiestas con menores. Se puede ver desde afuera. Llamamos a la policía en varias oportunidades, sin embargo cuando llega la patrulla le muestran algún tipo de documentación y la joda sigue desenfrenadamente".
Gustavo Simón aseguró a El Tribuno que una de las denuncias contra el funcionamiento de este local data del mes de marzo. La policía llega al lugar, interrumpe por unos minutos el evento correspondiente, y luego continúa el evento. "Yo presumo que tienen algún permiso otorgado por alguien o bendicen a los que deben controlar este tipo de contravenciones. Me presenté a la Municipalidad de Rosario de Lerma y desde el área de rentas me aseguraron que no tienen habilitación. Lo que no entiendo es que mi reclamo y de otros vecinos viene de meses atrás, y nadie lo clausura".
Simón se tomó la molestia de controlar qué tipo de eventos se desarrollan en este inmueble y llegó a la conclusión que todo está ocupado con antelación: "Hay cumpleaños todos los fines de semana y después gente que cobra en la puerta la entrada. Varias instituciones de esta ciudad terminan en este garaje que no tiene medidas de seguridad para nada. No tiene salidas de emergencia, es realmente muy engorroso todo. Hice las denuncias y la fiscalía no actúa. La policía llega y se va. Y la Municipalidad nunca controló. Los vecinos afectados no sabemos qué hacer con este atropello", finalizó Simón.