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Uno llega muchas veces a practicar una arte marcial por la necesidad de aprender a defenderse. Pero cuando se introduce en la práctica, la búsqueda de bienestar, de una mejor calidad de vida y de un mayor equilibrio emocional comienza a volver parte de esa disciplina. Una de las disciplinas orientales que está ganando cada vez más adeptos en Salta es el PaKua, que es un patrón de conocimiento de origen chino, que data de entre 3 y 5 mil años antes de Cristo.
El Maestro Leonardo Villagra de la Federación Mundial PaKua, llegó a la provincia para una "etapa de itinerancia", donde los maestros pakuanos tomaron exámenes a los alumnos salteños para que se gradúen y puedan seguir avanzando en su capacitación del conocimiento del PaKua. Las pruebas se realizaron en la escuela WPKF Salta (PaKua Federación Salta), donde también dictaron capacitaciones, seminarios y cursos específicos en función de lo que el alumno necesita aprender.
"El conocimiento pakuano busca lo que es el equilibrio, la armonía y la fortaleza del ser humano. Lo que busca el practicante con el PaKua es fortalecerse tanto físicamente como mentalmente e internamente para templar el cuerpo, el alma y el espíritu. De a poco lo que va buscando nuestro Shifu (término chino que puede ser traducido como maestro o profesor) como escuela es plantar una semilla de conciencia en el ser humano introduciendo al alumno de a poco en la maestría", expresó Leonardo Villagra.
Los maestros que enseñan este arte marcial expresan que el PaKua se practica por diversas razones, no sólo para una protección personal o como deporte, sino también para fortalecer valores, lograr disciplina mental, autoconfianza y respeto por los demás.
"En lo que respecta a la práctica, dentro de lo que es el conocimiento pakuano tenemos distintas maestrías. Es un abanico de posibilidades. Tenemos una línea marcial que es toda la práctica de arte marciales y armas de corte. Después toda tenemos toda la línea más terapéutica donde entraría la parte de yoga y Tai Chi. Otra línea se trabaja toda la acrobacia china y lo que es la parte de ritmo, que es arte marcial con música", destacó el maestro pakuano.
Esta disciplina marcial es de origen chino y el término PaKua significa ocho cambios o mutaciones. El patrón pakuano es un patrón universal que puede ser aplicado en cualquier contexto y su comprensión permite la resolución de cualquier evento de una manera armónica. Su origen se remonta a la leyenda de Fu Xi, personaje emblemático de la China Antigua, a quién se le atribuye el vislumbramiento del Patrón Fundamental de la enseñanza PaKua.
"El Pakua en occidente es relativamente nuevo pero su conocimiento data de hace más de cinco mil años. Antes, era algo exquisito solamente para la nobleza. Tanto era así que se transmitía de generación en generación, nada más, no había gente que pueda aprender PaKua si no era hija o hijo de un maestro. Entonces el único que aprendía por fuera de su linaje, era el emperador y la élite de ese momento", contó Leonardo Villagra.
El maestro comentó que el PaKua llegó en la década del 80 a occidente y de ahí comenzó a crecer. "Hay un eslogan que utilizamos ahora que dice: El PaKua es un arte antiguo para tiempos modernos", afirmó el especialista.
Para Leonardo Villagra esta arte marcial tiene cada vez más aceptación porque el PaKua es un modo de vida. "Cada uno lo toma como se adapta mejor a su vida, en mi caso se volvió mi forma de vida. Algunos lo toman como un hobbie o una actividad física, pero el PaKua es para todos, es una herramienta. El para qué lo uses, depende de cada uno", aseguró.
Leonardo practicaba artes marciales desde los cuatro años. Cuando conoció el PaKua, había muy pocas referencias sobre este arte marcial. Nació en Tucumán y actualmente tiene dos escuelas en las localidades de Tafi Viejo y Yerba Buena. Da clases a 305 alumnos dentro de su "pirámide" en Tucumán.
Cuando comenzó su camino en las artes marciales uno de sus sueños era convertirse en una artista marcial. Después, a los 19 años, cuando salió del colegio secundario comenzó a escuchar el nombre de esta disciplina.
"Dije: me gustaría probar, así que busqué una escuela. La primera clase me pareció alucinante y ahí comenzó mi historia. Yo estudiaba ingeniería mecánica en ese momento y cuando empecé en ese mundo, las clases me llamaban más, quería entrenar todo el tiempo así que terminé dedicándome al 100% a entrenar y mejorar mi forma, estilo y práctica. Tanto así que dejé mi carrera de ingeniería en cuarto año para dedicarme a esto, por la pasión que había generado en mí y el entusiasmo que me había pasado mi Shifu. Cambió mi paradigma de vida totalmente", aseguró.
Hoy en día, Leonardo Villagra tiene 305 alumnos bajo su tutela y a los que va formando. Cada alumno va pasando por distintas etapas que están representadas por cintos que le dan el nivel dentro de su conocimiento y entrenamiento.
"Generalmente los chicos comienzan en la búsqueda de esa línea de entrenamiento marcial. Para los niños es una actividad que está en crecimiento y se desarrolla con mucha fuerza en Salta. Los chicos llegan para aprender una arte marcial, muchos vienen en la búsqueda de una actividad física y otros buscan en la línea de auto defensa para que el niño crezca con más fuerza y para que el pequeño se fortalezca", expresó.
Al finalizar, Leonardo Villagra comentó que como maestros deben brindar herramientas a sus alumnos a través de la técnica de artes marciales y defensa personal. A su vez, el niño también va presentando en su avance dentro de lo que es la práctica un fortaleciendo de su carácter, autoestima y genera más voluntad.
"A medida que van creciendo, nosotros hacemos un trabajo demasiado detallado y sutil. No hay contacto físico de golpe, pero si desarrollo en conjunto. De a poco uno se va dando cuenta de que no todo termina en tirar un golpe sino que hay algo más allá", finalizó.