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El valle de Salta, actualmente conocido como Valle de Lerma se encuentra circunscripto por una diversidad ambiental (quebradas, puna, valles de altura, monte chaqueño, y borde de yungas) que a lo largo de miles de años fue el escenario y hábitat de una diversidad étnica portadora de una cultura característica adaptada a este entorno natural tan amplio. Dentro de este complejo espacio social, existía una dinámica entre los grupos humanos que permitía vinculaciones intraétnicas y desplazamientos por toda la geografía de la región. Tal es así que, el valle de Lerma se había convertido en un espacio central y compartido de encuentros para intercambios, alianzas, trueques y todo tipo de actividades económicas, sociales y políticas del momento entre los pueblos originarios. Naturalmente, los desplazamientos físicos y sociales de las etnias eran parte del dinamismo del lugar. Es importante destacar que existían muchos otros grupos étnicos en la región en ese momento, y que las fronteras entre ellos eran fluidas y variables.
De esta forma, las “tierras altas y bajas”, confluían en el valle. Cazadores, recolectores y pescadores del este de la provincia (Lules-Vilelas; Qom; Chiriguano-Chanè; Mocovíes; Guaycurúes) y los pastores y agricultores de los valles y montañas (Diaguitas; Atacamas). Cada uno con sus singularidades culturales, sus economías de subsistencia y organización social interna que los hacía conocedores expertos de la geografía y sus recursos naturales.
En síntesis, es factible hablar de una antropodinamia pasada dentro del actual noroeste argentino, que involucraba por supuesto, la actual provincia de Salta y su vasta geografía para el periodo prehispánico. Esto alcanzada no solamente las comunidades originarias sino también, la sociedad española que durante el siglo XV avanzaba en busca de territorios, previamente habitados y en ocasiones, resistidos hasta lograr la expulsión de estos últimos.
Asimismo, el noroeste argentino debe ser interpretado como una unidad altamente compleja que involucra otras regiones y cuya importancia, especialmente en los primeros momentos coloniales, se reduce a asegurar la ruta que une Lima y Potosí con el Atlántico. El afianzamiento caminero fue una meta y la fundación de la ciudad ejecutaba finalmente las órdenes del virrey Toledo acerca de resguardar el paso comercial hacia Charcas y de contener a las parcialidades de los Calchaquíes. También fueron aseguradas con un cerco más amplio las ciudades establecidas en los llanos, aunque luego de los nacimientos de Salta y La Rioja, las naciones mencionadas continuaron sublevadas y asediando a las nuevas urbes y a sus caminos, por lo que se explican los establecimientos de Madrid de las Juntas y Jujuy por tercera y última vez.
No obstante y aun ante las resistencias y sublevaciones previas y posteriores a la fundación, la llegada de los españoles a la región en el siglo XVI tuvo un gran impacto en las poblaciones originarias, lo que provocó cambios significativos en sus formas de vida; organización social; demografía y presencia y ausencia de algunas y de otras.
Con el fin de consolidar el dominio territorial de la región, la ciudad de Salta es fundada el 16 de abril de 1582 por orden del virrey del Perú. La selección del lugar de emplazamiento de la nueva fundación se decidió por votación entre los vecinos de Esteco a elegir entre el valle de Lerma y el Valle Calchaquí. De esta forma, se establece, junto con la ubicación de la ciudad, su jurisdicción, que abarcaba, según el acta fundacional, el territorio en que se encontraban los indios de Calchaquí, Salta, Tafí, Chicoana, Pulares, Cochinocas, Casabindos, Humahuacas, Choromoros y Jujuy.
Denótese la heterogeneidad étnica de los pueblos dentro de un contexto colonial fundacional que problematiza su territorialidad, redes, autoridades, alianzas, etc. No se trataba en todos los casos de indios originarios o naturales de dichos asientos ya que los mismos, desde fines del siglo XVI y a lo largo de todo el siglo sufrieron desmembraciones, agregaciones y traslados que dificultan los intentos de dilucidar sus adscripciones étnicas o geográficas y las relaciones que mantenían entre ellos, debido a que sus historias comienzan muy tempranamente a mezclarse y confundirse con las historias de las encomiendas que, en el caso de la jurisdicción de Salta a su vez, no puede ser entendida fuera del proceso de conquista, resistencia y desnaturalizaciones de los valles calchaquíes en sus sucesivas etapas. Asimismo, el tema de la territorialidad se complica con la incorporación de grupos ajenos al valle durante el periodo colonial y porque existieron también inmigraciones forzadas en el tiempo incaico.
Finalmente queda establecida la ciudad de Salta. Es durante el gobierno de Juan Ramírez de Velasco que la conquista alcanza sus límites máximos, con excepción del valle Calchaquí y la colonización comienza a tomar formas más regulares y efectivas, en términos sociales y político - administrativos. Las prácticas políticas que inaugura tienden a normalizar la vida local, mediatizando en las relaciones entre indios y españoles y entre estos últimos entre sí
De forma independiente a este complejo escenario social a esta primera etapa colonial, es un hecho que la pre-existencia de los pueblos originarios en territorio salteño es indefectible. A lo largo de procesos sociales y en años posteriores, la presencia y supervivencia de éstos, continúa dejando sus huellas en un presente multiétnico innegable.
Asimismo, queda la deuda de aportes de datos que la arqueología histórica y colonial pueda legar acerca del pasado aborigen en la época fundacional de la ciudad. Aun no resultan suficientes los hallazgos arqueológicos dentro la ciudad y que pudieran dar testimonio material de las presencias étnicas, sus dinámicas, desplazamientos y vinculaciones y herencias.
Al presente y después de 441 años, la provincia de Salta aun constituye un espacio de elevada complejidad considerando que presenta la mayor diversidad en lo que respecta a Pueblos originarios y en cuestiones lingüísticas dentro del territorio argentino. Sin embargo, el escenario sociocultural es crítico en aspectos económicos, sanitarios y de legalidad para las comunidades.
* Arqueóloga- Antropóloga
Instituto de Investigaciones- Ucasal