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Con tan solo 19 años, Ramiro Enríquez se fue en busca de nuevos horizontes y recaló en Talleres de Córdoba, donde el lunes pasado firmó su vínculo para sumarse al plantel de reserva. Juega de defensor e integró el equipo de Central Norte en el Federal A; luego de iniciarse en el desaparecido club Sanidad, pasó también por la fusión Camioneros Argentinos del Norte por un corto tiempo.
Al profundizar conceptos de sus inicios como jugador, Ramiro Enríquez recordó: "Yo arranque en Sanidad y cuando se desarmó pasé por Camioneros Argentinos del Norte y después llegué a Central Norte a prueba, la pase y me quedé".
Al hablar de su desvinculación de Central Norte, comentó: "Rescindí el contrato que tenía hasta diciembre de este año, pero no sé cómo acordaron porque tengo representante y el se encargó en hacer todos los trámites para que pueda firmar en Talleres. Firmé el contrato por un año y medio, y empecé a entrenar hoy (por ayer) con el plantel de reserva".
Del primer contacto con sus nuevos compañeros, Enríquez manifestó: "Me atendieron bien, toda la gente. Se nota que trabajan de otra manera, así que estoy muy contento. Como fue el primer día entrené en forma diferenciada, pero en la última parte me integré para cumplir el trabajo en forma normal con los demás jugadores. El grupo de reserva está separado de lo que es primera y ellos entrenan por aparte. Me estuvieron siguiendo desde que estaba jugando en Central Norte. De la posibilidad de jugar la vamos a ir viendo".
Para un jugador que llegó desde Salta a un club como Talleres, en Primera División, es un orgullo. "La verdad que es un sueño haber llegado a un club que compite en la primera categoría del fútbol argentino y tan grande como lo es Talleres. Hay que aprovechar el momento y seguir aprendiendo en el día a día", declaró Enríquez.
Se refirió de lo que significó para la familia el salto que pegó como jugador a un club de la línea de Talleres de Córdoba. "Para mí, tanto como para mi familia y la gente que me apoya, siempre es un alegría inmensa. Estoy recibiendo mucho apoyo y es lo que me pone muy feliz. Queda adaptarme lo más rápido posible", sostuvo el juvenil defensor.
La familia de Ramiro Enríquez vive en la zona norte, en el barrio Juan Manuel Rosas. "Siempre la pelée desde abajo y uno se tiene que esforzar en la actividad diaria y viviendo como un profesional para estas cosas" .
En el partido que Central Norte disputó con Sol de América en Formosa, en la primera fecha del Federal A, Ramiro Enríquez sufrió una lesión en los meniscos y se trasladó a Córdoba para someterse a una operación; los gastos los cubrió su representante porque el seguro le recomendó que debía cumplir solo con un tratamiento de fisioterapia para una recuperación. "Yo estoy hace bastante tiempo en Córdoba, porque vengo de una rotura de meniscos y tuve que hacerme operar acá. Empece a entrenar hace varios meses. Volví a Salta para hacer todos los papeles con Central Norte y viajé el viernes pasado para cerrar todo con Talleres".
Ahora Enríquez mira desde otra perspectiva el futuro, mientras la dirigencia azabache sonríe por la operación financiera que existiría en un tiempo posterior al presente.