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El reconocido Bodegón de Andrés, cocina a las brasas, ubicado sobre calle Pueyrredón al 400, en pleno macrocentro salteño, fue blanco de un robo durante la madrugada de este jueves. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad del local, cuyas imágenes ya fueron aportadas como prueba en la denuncia policial.
Según se puede observar en el video al que accedió El Tribuno, dos hombres ingresaron al restaurante tras romper una ventana de vidrio que da a la vereda. Lo llamativo es que actuaron a cara descubierta y con total tranquilidad, como si conocieran el lugar y sus movimientos. Una vez dentro, se dirigieron directamente hacia la caja registradora, de donde sustrajeron dinero en efectivo, y antes de retirarse tomaron varias cervezas del sector de atención.
Desde el comercio, dedicado a la comida a las brasas y muy concurrido en horarios nocturnos, confirmaron que los daños materiales son considerables, no solo por lo robado sino por la rotura del vidrio y otros elementos del frente del local.
Vecinos y comerciantes de la zona señalaron que los autores serían “<b>trapitos</b>” que suelen permanecer en el sector pidiendo dinero por el cuidado de vehículos. Según relataron, no solo generan molestias a los clientes que estacionan en la zona, sino que además “marcan” el movimiento de los locales comerciales y aprovechan la madrugada para cometer ilícitos.
“La zona es muy concurrida de noche, hay bares, restaurantes y mucho movimiento. Justamente por eso pedimos más presencia policial, porque estas personas se sienten impunes. Entran por una puerta y salen por la otra”, expresó un comerciante vecino al local asaltado.
La situación vuelve a poner en agenda la problemática de la inseguridad en horarios nocturnos en sectores céntricos de la ciudad. Si bien el área cuenta con cámaras del Centro de Videovigilancia de la Policía de Salta, los delincuentes actúan sin temor a ser identificados, lo que genera mayor preocupación entre quienes trabajan y viven en el lugar.
Por estas horas, la investigación continúa en manos de la Policía y la Fiscalía de turno, que ya analiza las imágenes para intentar identificar y dar con los autores del hecho.
Mientras tanto, comerciantes y vecinos del macrocentro reclaman mayor control con los trapitos, patrullajes permanentes y una respuesta concreta ante una problemática que, aseguran, “ya no es un hecho aislado, sino algo que se repite cada vez con más frecuencia”.