inicia sesión o regístrate.
La noche del miércoles 20 de agosto, la División de Drogas Peligrosas de Orán se convirtió en escenario de un hecho estremecedor: dos policías aparecieron muertos dentro de la dependencia, en circunstancias que aún investiga la Justicia. El caso tomó ribetes más escalofriantes cuando la autopsia preliminar reveló las violentas causas de sus muertes.
Según los resultados preliminares de la autopsia realizada por el CIF, la mujer, de 27 años, perdió la vida de manera inmediata a raíz de una herida de bala que le atravesó la aorta, mientras que el hombre, de 36 años, falleció poco después en el hospital tras recibir un disparo en la cabeza.
La fiscal penal de Graves Atentados contra las Personas, María Soledad Filtrín Cuezzo, tomó intervención en el caso y dispuso activar el protocolo UFEM (femidicio), que establece la presunción de femicidio u homicidio doloso ante toda muerte violenta, incluso si inicialmente aparenta ser un suicidio o accidente. Esto implica la aplicación de procedimientos específicos desde el inicio de la investigación hasta tanto se descarte razonadamente la comisión de un delito.
El Servicio de Tanatología Forense del CIF confirmó que la mujer, de 27 años, murió de un shock hipovolémico causado por una herida de bala que le atravesó la aorta, una lesión fulminante que no le dio posibilidad de defensa.
En tanto, el hombre, de 36 años, presentaba un disparo en la cabeza con orificio de entrada en el parietal derecho y salida en el izquierdo, una descripción que podría ser compatible con un posible suicidio.
La escena del hecho, ubicada en la vivienda de calle Bustamante al 1200, fue inicialmente custodiada por la Policía Federal para garantizar la objetividad de las pericias. Criminalística del CIF levantó indicios que ahora serán claves para reconstruir la secuencia de los disparos.