inicia sesión o regístrate.
La candidata a senadora nacional por Primero los Salteños analizó la situación económica del país y consideró que "la Argentina necesita un proyecto serio de desarrollo a mediano plazo". En diálogo con El Tribuno, planteó la urgencia de impulsar un plan exportador que genere divisas genuinas, una reforma laboral con mirada federal y un Congreso con representantes que defiendan los intereses de Salta.
¿Cómo ve usted la economía argentina, que está atada a si Estados Unidos ofrece o no ayuda?
La economía argentina tiene crisis recurrentes justamente por el faltante de dólares. Hoy, Estados Unidos ha hecho este salvataje; no están claras todavía las condiciones ni cómo se va a implementar, pero lo llamativo es que ya es el segundo salvataje en poco tiempo. Argentina lo que necesita es una solución estructural. Tenemos que tener un fuerte plan de desarrollo exportador, porque está a las claras que el país necesita más dólares de los que produce. Entonces, necesitamos atacar el tema de fondo. Hoy hay mucha incertidumbre.
Usted comentó que cuando recorre los barrios, la gente pide trabajo. ¿Qué proyecto formularía para generar fuentes laborales?
Creo que lo que necesita Argentina es un proyecto serio de desarrollo a mediano plazo. No podemos seguir en esta cuestión tan pendular, que impide que el país sea previsible a más de dos años y que lo ha transformado en una bicicleta financiera. Y la bicicleta financiera no genera puestos de trabajo ni desarrollo. Tenemos que tener una hoja de ruta clara a mediano plazo, donde por supuesto se respete la propiedad privada y haya un plan de desarrollo para nuestra industria. Hoy no se habla de política industrial.
Al contrario, se dice eso de que "no hay mejor política industrial que no tenerla". Yo no creo en eso. Creo en la inserción argentina al mundo, pero una inserción inteligente, porque este combo de abrir todas las importaciones y atrasar el tipo de cambio es letal para nuestras economías regionales y para nuestra industria.
Lo que se necesita es un proyecto serio y previsible a mediano plazo, donde las provincias también sean protagonistas. Este proyecto tiene que nacer desde las provincias hacia la capital, y no al revés, como ha ocurrido en la Argentina hasta ahora. Ese plan de desarrollo debe tener un fuerte enfoque exportador, para generar los dólares que necesita la economía argentina y alcanzar estabilidad macroeconómica.
¿Considera que debe llevarse a cabo una reforma laboral e impositiva en el país?
La reforma laboral, desde mi punto de vista, primero tiene que apuntar a la modernización. También debe tener una mirada desde las provincias, porque la realidad del norte es muy distinta a la del centro del país. Este es otro caso, como lo que comentaba recién. Todas las estrategias de desarrollo se plantean siempre desde Buenos Aires hacia el interior del país. Lo mismo pasa con las negociaciones colectivas: siempre van del centro hacia las provincias. Esto hay que discutirlo, sobre todo en provincias como la nuestra, donde hay mucha informalidad laboral. Hay que tener una mirada federal, con incentivos o beneficios fiscales para la contratación, especialmente en provincias que aún tienen materias pendientes de desarrollo. Y también hay que discutir la modernización sindical.
El kirchnerismo y los libertarios tratan de polarizar esta elección. ¿Le podría explicar a los salteños por qué deben votar a la fuerza que usted representa?
Sí. Primero, porque el 26 de octubre se eligen legisladores nacionales que representan a la provincia. Esto no es una elección de presidente. Y segundo, porque la grieta, que no es nueva -hoy se habla de Milei o anti-Milei, pero antes era Kirchner o Macri-, no le ha traído nada a Salta. Hoy las provincias están presentando frentes propios, no solo Salta sino muchas más. ¿Por qué? Porque hay una oportunidad: lo que el mundo demanda está en las provincias.
Las provincias deben priorizar su desarrollo por encima de la discusión de poder. Es una sobresimplificación, y hasta subestima a la gente, cuando se plantea que "esto es Cristina o Milei". Claramente no.
Tenemos que elegir legisladores que realmente representen a Salta. Cuando no hay representantes genuinos, corremos el riesgo de que en debates como la reforma tributaria, laboral o jubilatoria, voten levantando la mano como delegados de un gobierno nacional, o respondiendo a un líder político que solo busca impedir que otro gobierno avance.
"El Congreso necesita legisladores que representen a Salta, no a los gobiernos de turno".
Tenemos que salir de esa falsa dicotomía, revalorizar el Congreso y colocar allí gente preparada, con un proyecto de desarrollo y generosidad política, que esté por encima de la pelea por el poder y piense en lo que realmente necesita la provincia.
¿Cómo toma o qué le respondería a las personas que la critican diciendo que formó parte del gobierno de Javier Milei?
Primero yo formé parte de la Secretaría de Energía de la Nación con Sergio Massa, y después sí, en los primeros meses de Javier Milei. Los logros de gestión están a la vista. Eso es trabajo, es voluntad de arremangarse y hablar de las cosas que hay que hacer, no de ideologías. En el gobierno de Milei, los gobernadores me pidieron aceptar el cargo porque el sector minero es un área donde las provincias tienen mucha injerencia, y era clave para el desarrollo de Salta. Esa secretaría era muy importante para la provincia y para las regiones mineras, mucho más que para el propio gobierno nacional.
Por eso decidí aceptar. Soy un ejemplo de que lo que se necesita es gente con voluntad de trabajo y mirada de mediano plazo. Esta discusión de poder no tiene sentido y no nos ha llevado a ningún lado.
"Estoy en política porque creo que Argentina puede cambiar con un proyecto federal y coherente".
Hoy hay que ponerse a trabajar y dejar de discutir poder. Y también me gustaría saber quién me critica: si lo hace un candidato que estuvo con Macri, con los Kirchner y con todos, que se paseó pidiendo que Cristina vaya presa y hoy se saca fotos en un departamento con tobillera… bueno, ya sabemos de quién estamos hablando.
Y ¿cómo sigue la campaña?
Ya de cara a las elecciones, trabajando muy duro. Sé que soy una candidata nueva en la política y compito con otros que llevan 30 años, que fueron diputados nacionales o gobernadores durante dos décadas. Pero prefiero dar esta lucha, trabajar fuerte para que la gente me conozca, me escuche y defienda este proyecto. La verdad, no sé qué hay de nuevo en los otros candidatos: ya tuvieron 25 o 30 años de oportunidades y ocuparon los mismos lugares. Hoy hay que hablar de un proyecto superador, de transformación para Salta. Y eso es Primero los Salteños: volver a poner en valor el Congreso. El Senado es la casa de las provincias, y cada banca está pensada para representantes provinciales, no para delegados de un gobierno nacional ni para quienes representan el pasado.