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El Círculo Médico de Salta (CMS) volvió a encender las alarmas al confirmar el corte de servicios al Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS), una medida que, según sus autoridades, no solo responde a una deuda económica acumulada sino también a un deterioro estructural del vínculo administrativo con la obra social. Los profesionales empezaron con la medida desde este lunes 17 de noviembre.
La presidenta del CMS, Adriana Falco, sostuvo: "Desde hace tiempo venimos planteando reclamos que no fueron atendidos, ni en lo económico ni en lo administrativo, ni en la previsibilidad de una cadena de pagos que permita trabajar con normalidad". Insistió en que la demanda del sector "es legítima, justa y está dentro del derecho laboral y profesional" y remarcó que el problema ya excede cualquier lectura reduccionista.
El anuncio se realizó en una conferencia en la que acompañaron a Falco el vicepresidente del CMS, Marcelo Biagini, y Félix Aldana, Fernando Gómez y Daniel Hadad, todos integrantes de la conducción. Allí explicaron que el corte de servicios comenzó ayer debido a la falta de pago de honorarios, las demoras en la cancelación de consultas médicas y la ausencia de respuestas a reclamos administrativos que el Círculo viene formulando desde abril.
Falco recordó que hace apenas unas semanas se había realizado un corte similar, aunque decidieron hacerlo después de las elecciones "para que no haya ninguna situación política en el medio". Ese conflicto derivó en el pago de una deuda previa, pero desde el 1 de noviembre se generó un nuevo atraso que afecta especialmente prácticas realizadas en agosto. "Son prácticas que los médicos realizamos en agosto y 90 días después todavía no tenemos novedades de pago. Es como si un empleado público no hubiese cobrado su salario. Los primeros días de noviembre debían cobrarse y estamos a 17", planteó.
En paralelo, el IPS también mantiene atrasos en la cancelación de consultas médicas realizadas durante la segunda, tercera y cuarta semana de octubre, y las dos primeras semanas de noviembre. "Realmente tenemos una deuda acumulada importante", sostuvo Falco, quien admitió que la medida "no nos agrada como médicos porque sabemos que hay pacientes que pierden continuidad de atención, pero también está en juego la dignidad profesional. El médico vive de lo que cobra y hoy no está cobrando lo que trabajó hace meses".
Biagini aportó otro ángulo del conflicto, al señalar que los reclamos no económicos son igual de preocupantes que la deuda. Mencionó la falta de respuesta a pedidos para habilitar nuevas prácticas y tecnologías, y las dificultades para incorporar profesionales al sistema del IPS. "Son situaciones que afectan sensiblemente a la población porque limitan la posibilidad de acceder a nuevas tecnologías y a más especialistas. La medicina avanza, pero este año no hemos recibido respuesta de ningún tipo", explicó.