Según un informe de la consultora Focus Market, elaborado a partir de datos de Scanntech en 756 puntos de venta de todo el país, el consumo masivo mostró en agosto un crecimiento de 4,4% respecto de julio y un leve aumento interanual de 0,9% frente a agosto de 2024. Sin embargo, la tendencia refleja cambios profundos en los hábitos de los consumidores, que priorizan la reposición inmediata por sobre el "stockeo" de productos.
La cantidad de tickets apenas creció 0,1% frente al mes anterior, mientras que las unidades por ticket subieron 2,2%. "En los últimos meses, el mapa del consumo masivo viene mostrando un corrimiento significativo en los hábitos de compra. Los puntos de venta de reposición —almacenes, autoservicios de cercanía y cadenas de descuento— registran un incremento en las ventas, mientras que las grandes superficies y el canal mayorista muestran caídas notorias", explicó Damián Di Pace, director de Focus Market.
El análisis también revela una fuerte disparidad entre regiones. En el área metropolitana el consumo aumentó 13% en agosto, acompañado por una suba de la facturación del 11,4% frente al mes anterior. En contraste, en el interior del país el consumo apenas creció 0,1% y la facturación retrocedió 1,8%.
Di Pace señaló que "la tendencia refleja a un consumidor cada vez más cauteloso, que busca reponer lo justo y necesario, evitando el stockeo que caracterizó a otras etapas de inflación acelerada. Con ingresos que no acompañan la suba de precios y un horizonte de incertidumbre sobre tarifas y empleo, el ticket promedio se achica: prima la compra chica y frecuente, ajustada al día a día del bolsillo".
El estudio muestra que el formato de tienda independiente fue el más dinámico, con un aumento del consumo del 11,1% y un ticket promedio de $11.378. En cambio, el autoservicio grande retrocedió 2,5% con un ticket promedio de $9.797; el autoservicio mediano cayó 0,8% con un ticket promedio de $7.550; y el autoservicio chico retrocedió 0,2% con un ticket promedio de $6.766.
"El fenómeno no es sólo coyuntural, sino que marca un cambio en la lógica del consumidor argentino: en vez de invertir en mercadería como refugio de valor, privilegia la administración estricta del gasto corriente. Para la industria y el retail, el desafío pasa por rediseñar estrategias comerciales en un escenario donde la reposición rápida pesa más que la compra grande, y donde la lealtad a la marca se tensiona con la necesidad de ajustar cada peso", dijoDi Pace.
Cómo están los rubros de consumo
En cuanto al peso de las categorías, los datos interanuales muestran que en facturación sólo bebidas creció (del 20,6% al 21,2%), mientras que limpieza (7,5% a 7,4%), cuidado personal (8,5% a 8,2%) y alimentos (63,4% a 63,2%) registraron caídas. En consumo, limpieza subió de 5,6% a 6,0% y cuidado personal pasó de 1,9% a 2,0%; bebidas se mantuvo estable en 45,6%, mientras que alimentos bajó de 46,9% a 46,5%.