A fines de 2011 se comenzaron a acentuar con mayor intensidad las consecuencias generadas por las trabas a las importaciones, medida a través de la cual la Secretaría de Comercio Interior intenta aminorar la salida de divisas hacia el exterior y evitar mayores desajustes en la balanza comercial, la cual registró un saldo deficitario a fines del año pasado.
Hay una gran cantidad de bienes intermedios y de capital que no se elaboran en el país, y que son necesarios para que la actividad industrial pueda continuar produciendo. Están parados en las terminales aeroportuarias, lo que acarrea gastos para las empresas que luego los trasladan automáticamente a los precios de los bienes finales.
A raíz de ello, pequeños, medianos y grandes empresarios reclaman por el ingreso de estos productos que consideran imprescindibles para producir.
El año pasado Argentina importó por $73.922 millones de dólares, un 31% más que en el año 2010, y el rubro de los combustible fue el que registró el mayor monto en la balanza comercial. Superó los $7.600 millones de dólares y se ubicó por encima de los bienes intermedios y de los de capital.
En Salta los empresarios consultados manifestaron su disconformidad con las disposiciones que traban las importaciones de los insumos. “En nuestra empresa vendemos máquinas que solo se producen en el exterior, por lo que en estos momentos nos vemos afectados, y esto tiene repercusiones serias”. Agregó que “los clientes, al no poder recibir las máquinas que ya compraron, no pueden firmar contratos para hacer obras, entonces reducen personal porque están sin actividad”, le comentó a El Tribuno Diego Pestaña, propietario de una compañía que vende maquinarias para la construcción y la minería.
“Hace seis meses que no nos ingresan electrodomésticos importados. Es bueno que haya incentivos para que se compren productos elaborados en el país, pero hay un tema que es claro, y es que con la producción actual en el país solamente podemos abastecer una parte de la demanda”, comentó a este medio un vendedor de una de las casas de electrodomésticos ubicada en la peatonal Alberdi. En el mismo sentido, el encargado del local Ribeiro, que también se ubica en esta peatonal, explicó que “los lavarropas importados son los que más están faltando, pero creemos que pronto se va a normalizar la provisión”. Ellos son algunos de los comerciantes que hablaron con El Tribuno y que, junto con el resto, coincidieron en que las planchas, las batidoras y las licuadoras son los productos que no están llegando.
En la encuesta on line que realizó este diario los resultados arrojaron que lo que más le cuesta conseguir a la gente son, en primer lugar, los celulares, y en segundo término los electrodomésticos y las computadoras.
Todavía nada se sabe sobre la normalización completa de la situación, aunque estiman que se trata de una problemática que requiere de una pronta respuesta.
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A fines de 2011 se comenzaron a acentuar con mayor intensidad las consecuencias generadas por las trabas a las importaciones, medida a través de la cual la Secretaría de Comercio Interior intenta aminorar la salida de divisas hacia el exterior y evitar mayores desajustes en la balanza comercial, la cual registró un saldo deficitario a fines del año pasado.
Hay una gran cantidad de bienes intermedios y de capital que no se elaboran en el país, y que son necesarios para que la actividad industrial pueda continuar produciendo. Están parados en las terminales aeroportuarias, lo que acarrea gastos para las empresas que luego los trasladan automáticamente a los precios de los bienes finales.
A raíz de ello, pequeños, medianos y grandes empresarios reclaman por el ingreso de estos productos que consideran imprescindibles para producir.
El año pasado Argentina importó por $73.922 millones de dólares, un 31% más que en el año 2010, y el rubro de los combustible fue el que registró el mayor monto en la balanza comercial. Superó los $7.600 millones de dólares y se ubicó por encima de los bienes intermedios y de los de capital.
En Salta los empresarios consultados manifestaron su disconformidad con las disposiciones que traban las importaciones de los insumos. “En nuestra empresa vendemos máquinas que solo se producen en el exterior, por lo que en estos momentos nos vemos afectados, y esto tiene repercusiones serias”. Agregó que “los clientes, al no poder recibir las máquinas que ya compraron, no pueden firmar contratos para hacer obras, entonces reducen personal porque están sin actividad”, le comentó a El Tribuno Diego Pestaña, propietario de una compañía que vende maquinarias para la construcción y la minería.
“Hace seis meses que no nos ingresan electrodomésticos importados. Es bueno que haya incentivos para que se compren productos elaborados en el país, pero hay un tema que es claro, y es que con la producción actual en el país solamente podemos abastecer una parte de la demanda”, comentó a este medio un vendedor de una de las casas de electrodomésticos ubicada en la peatonal Alberdi. En el mismo sentido, el encargado del local Ribeiro, que también se ubica en esta peatonal, explicó que “los lavarropas importados son los que más están faltando, pero creemos que pronto se va a normalizar la provisión”. Ellos son algunos de los comerciantes que hablaron con El Tribuno y que, junto con el resto, coincidieron en que las planchas, las batidoras y las licuadoras son los productos que no están llegando.
En la encuesta on line que realizó este diario los resultados arrojaron que lo que más le cuesta conseguir a la gente son, en primer lugar, los celulares, y en segundo término los electrodomésticos y las computadoras.
Todavía nada se sabe sobre la normalización completa de la situación, aunque estiman que se trata de una problemática que requiere de una pronta respuesta.
Licencias automáticas
Las licencias automáticas le permiten a un país administrar cuantitativamente el ingreso de determinados productos, con el principal fin de proteger la producción local.
La importancia en relación con estas licencias, y que es lo que el Gobierno comenzaría a realizar, es determinar que quienes se beneficiaron con ésta hayan cumplido con el compromiso de crear fuentes de trabajo, calidad y buenos precios. Esto es lo que Moreno empezará a evaluar, ya que las compañías que fueron beneficiadas con las licencias automáticas deberán presentar cuál fue el comportamiento que tuvieron en cuanto a cantidades producidas y generación de empleo, como respuesta a este beneficio.
Medicamentos
Entre mediados y fines de febrero hubo denuncias en todo el país referidas a las trabas para el ingreso de medicamentos oncológicos que no se producen en el país.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Salta, Isabel Martínez, explicó que “la situación está normalizada, por lo que aquellos que consumen fármacos oncológicos no tienen que preocuparse, ya que en caso de que no ingresen hay remedios alternativos que contienen el mismo genérico. Es importante saber que no estamos ante un problema”, dijo.