Hoy a las 21, en el Teatro del Huerto de Belgrano y Pueyrredón, se presentará la cantante tropical Ángela Leiva trayendo su nuevo disco, “Viva”. Oriunda de Tandil, provincia de Buenos Aires, esta joven vocalista ha sido nominada para los últimos Premios Gardel, que finalmente se llevó Gladys la “Bomba Tucumana”. Actualmente la cantante se encuentra grabando un disco que saldrá este año.
En charla con El Tribuno, Ángela nos cuenta que está contenta con el concierto de esta noche, ya que “hacer un show en un teatro siempre es especial. A la gente le gusta tomarlo así, porque hay más disposición para hacer otro tipo de repertorio. Un show en un boliche, de noche, va a estar más limitado a un público joven y es más corto. Pero en el caso del teatro se hace extenso y variado. Puedo abarcar un poco más de otros discos y ofrecer un abanico más grande. Es más para la familia, para que la gente vaya a escuchar. Y eso es lo que más me gusta: el respeto con el que el público recibe el show y que, hoy por hoy, es lo más importante”, señala. Los shows la han lanzado en un viaje de ocho años por los escenarios del país. “Me acompañan los músicos de mi banda, con los que somos casi una familia. Algunos fueron yéndose por temas personales de ellos, pero con la mayoría estamos hace ocho años juntos. Ellos son quienes me conocen y me bancan. Por supuesto que, como pasa en cualquier familia, a veces uno tiene desencuentros, pero no más que eso. Al cabo, pasamos más tiempo juntos que con nuestras familias. Ya a esta altura nos conocemos y la pasamos muy bien. Soy la única mujer entre quince hombres! Única mujer y virginiana encima: siempre tratando de poner orden... Y funciona muy bien. Lo saben quienes están hace ocho años conmigo...”, cuenta la cantante. Pero ese viaje continuo, nos dice, la mantiene ocupada para dedicarse a asuntos del corazón, pero admite que “cuando una mujer dice que está sola miente... La verdad es que siempre estoy abocada a mi trabajo. Es lo que amo y lo que me hace bien, mi cable a tierra. No podría dedicarme a otra cosa en este momento”, sentencia. A veces el exceso de shows, horas de grabación, presentaciones, etc., le juegan en contra: un estudio de rutina descubrió en sus cuerdas vocales “unas manchitas. Pero sin embargo no lo íbamos a dejar pasar, así que después de 15 años que dejé de estudiar canto, voy a volver a hacer un training con una fonoaudióloga de ejercicios vocales. Voy a tener que empezar de cero. Hasta ahora, todo este esfuerzo no me dejó tiempo para seguir estudiando, pero vamos a seguir”, dice.
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Hoy a las 21, en el Teatro del Huerto de Belgrano y Pueyrredón, se presentará la cantante tropical Ángela Leiva trayendo su nuevo disco, “Viva”. Oriunda de Tandil, provincia de Buenos Aires, esta joven vocalista ha sido nominada para los últimos Premios Gardel, que finalmente se llevó Gladys la “Bomba Tucumana”. Actualmente la cantante se encuentra grabando un disco que saldrá este año.
En charla con El Tribuno, Ángela nos cuenta que está contenta con el concierto de esta noche, ya que “hacer un show en un teatro siempre es especial. A la gente le gusta tomarlo así, porque hay más disposición para hacer otro tipo de repertorio. Un show en un boliche, de noche, va a estar más limitado a un público joven y es más corto. Pero en el caso del teatro se hace extenso y variado. Puedo abarcar un poco más de otros discos y ofrecer un abanico más grande. Es más para la familia, para que la gente vaya a escuchar. Y eso es lo que más me gusta: el respeto con el que el público recibe el show y que, hoy por hoy, es lo más importante”, señala. Los shows la han lanzado en un viaje de ocho años por los escenarios del país. “Me acompañan los músicos de mi banda, con los que somos casi una familia. Algunos fueron yéndose por temas personales de ellos, pero con la mayoría estamos hace ocho años juntos. Ellos son quienes me conocen y me bancan. Por supuesto que, como pasa en cualquier familia, a veces uno tiene desencuentros, pero no más que eso. Al cabo, pasamos más tiempo juntos que con nuestras familias. Ya a esta altura nos conocemos y la pasamos muy bien. Soy la única mujer entre quince hombres! Única mujer y virginiana encima: siempre tratando de poner orden... Y funciona muy bien. Lo saben quienes están hace ocho años conmigo...”, cuenta la cantante. Pero ese viaje continuo, nos dice, la mantiene ocupada para dedicarse a asuntos del corazón, pero admite que “cuando una mujer dice que está sola miente... La verdad es que siempre estoy abocada a mi trabajo. Es lo que amo y lo que me hace bien, mi cable a tierra. No podría dedicarme a otra cosa en este momento”, sentencia. A veces el exceso de shows, horas de grabación, presentaciones, etc., le juegan en contra: un estudio de rutina descubrió en sus cuerdas vocales “unas manchitas. Pero sin embargo no lo íbamos a dejar pasar, así que después de 15 años que dejé de estudiar canto, voy a volver a hacer un training con una fonoaudióloga de ejercicios vocales. Voy a tener que empezar de cero. Hasta ahora, todo este esfuerzo no me dejó tiempo para seguir estudiando, pero vamos a seguir”, dice.