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Actitudes "perversas" en su paso por Villa Primavera

Un vecino contó cómo fue la época del cura Balbi en la parroquia de la capital salteña. 
Domingo, 14 de octubre de 2018 19:35

Luego de su paso por Joaquín V. González, Villa Primavera, en la capital salteña, fue el siguiente destino de Balbi. Allí los vecinos también señalan invitaciones a los chicos a ver películas pornográficas y manipulaciones, con “regalos” y dinero de por medio. “No quiero dar mi nombre, porque en aquella época no le hicieron nada, menos ahora”, aseguró Raúl. Dijo que era un asiduo concurrente de la iglesia de la villa. Entre los 12 y 15 años, contó, él y su primo recibieron una invitación de Balbi para ir a ver películas y comer hamburguesas. “Balbi nos preguntó si queríamos tomar algo. Le dijimos que gaseosa, y nos preguntó si no queríamos algo más fuerte. Tenía la heladera llena, te ponía la bebida, la comida y luego te tocaba para ver cómo estabas. Después salía y se paseaba en ropa interior”, contó. “Al momento de irnos, tocó a mi primo. Nosotros no llegamos a ver la mitad de la película y dijimos que se nos hizo tarde y nos fuimos. No puedo hacerle denuncia por algo que no hizo conmigo”, aseveró. 

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Luego de su paso por Joaquín V. González, Villa Primavera, en la capital salteña, fue el siguiente destino de Balbi. Allí los vecinos también señalan invitaciones a los chicos a ver películas pornográficas y manipulaciones, con “regalos” y dinero de por medio. “No quiero dar mi nombre, porque en aquella época no le hicieron nada, menos ahora”, aseguró Raúl. Dijo que era un asiduo concurrente de la iglesia de la villa. Entre los 12 y 15 años, contó, él y su primo recibieron una invitación de Balbi para ir a ver películas y comer hamburguesas. “Balbi nos preguntó si queríamos tomar algo. Le dijimos que gaseosa, y nos preguntó si no queríamos algo más fuerte. Tenía la heladera llena, te ponía la bebida, la comida y luego te tocaba para ver cómo estabas. Después salía y se paseaba en ropa interior”, contó. “Al momento de irnos, tocó a mi primo. Nosotros no llegamos a ver la mitad de la película y dijimos que se nos hizo tarde y nos fuimos. No puedo hacerle denuncia por algo que no hizo conmigo”, aseveró. 

El vecino, que hoy tiene 40 años y aún vive en aquel barrio, indicó que la mayoría de los adolescentes que llegaban a esta situación tenían entre 12 a 15 años. Aunque destacó que la mayoría se fue cuando “estalló todo”. 

“Hay un montón de chicos que se fueron y se cambiaron de casa cuando salió todo el problema”, señaló.

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