El mediocampista Gonzalo “Pity” Martínez recreó anoche la solitaria corrida al arco vacío que significó el 3 a 1 sobre Boca para darle la cuarta Libertadores de su historia y se despidió con emoción de los hinchas, ante un Monumental repleto.
“Esto no tiene precio, va a quedar para la historia. Mirá lo lindo que es, esto se disfruta. Estoy feliz de ver disfrutar a la gente, tener mi último momento en esta cancha como jugador, despedirme de cada uno de ellos”, explicó en declaraciones a Fox Sports.
“Acá fui muy feliz”, resumió Martínez, vendido al Atlanta United, campeón de la MLS de Estados Unidos, que será su próximo destino a partir de enero próximo.
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El mediocampista Gonzalo “Pity” Martínez recreó anoche la solitaria corrida al arco vacío que significó el 3 a 1 sobre Boca para darle la cuarta Libertadores de su historia y se despidió con emoción de los hinchas, ante un Monumental repleto.
“Esto no tiene precio, va a quedar para la historia. Mirá lo lindo que es, esto se disfruta. Estoy feliz de ver disfrutar a la gente, tener mi último momento en esta cancha como jugador, despedirme de cada uno de ellos”, explicó en declaraciones a Fox Sports.
“Acá fui muy feliz”, resumió Martínez, vendido al Atlanta United, campeón de la MLS de Estados Unidos, que será su próximo destino a partir de enero próximo.
El mendocino, emocionado hasta las lágrimas, se dio el gusto de recrear al menos los primeros metros de esa corrida en el estadio Santiago Bernabeu, porque un pequeño chico le “robó” la pelota y la metió dentro del arco, para generar el estruendoso grito de gol desde las tribunas.
“Le agradezco al cuerpo técnico, a mis compañeros, los quiero mucho, he vivido años hermosos. Me tiembla el cuerpo, no puedo hablar”, afirmó.
Gonzalo Martínez acompañó a ese grupo de chicos desde atrás junto al resto de sus compañeros, quienes terminaron tirándose al césped al pie del trofeo de la Copa Libertadores de América, colocado sobre la línea del arco que da a la avenida Udaondo.