"Brilla la inequidad en el boleto estudiantil gratuito del interior". Con ese título, El Tribuno dio cuenta el pasado 12 de mayo de notorias inconsistencias en los pases libres asignados a empresas de colectivos en diferentes municipios del interior.
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"Brilla la inequidad en el boleto estudiantil gratuito del interior". Con ese título, El Tribuno dio cuenta el pasado 12 de mayo de notorias inconsistencias en los pases libres asignados a empresas de colectivos en diferentes municipios del interior.
Dos semanas después, sin ver respuestas ante sus reclamos por la injusta marginación de estudiantes de Orán, el diputado Iván Mizzau hizo una presentación penal contra la AMT y la empresa Urkupiña. El legislador oranense denunció que se facturaron fortunas al Estado provincial con pases libres presuntamente irregulares.
La presentación, que recayó en la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos, se centra en las exorbitantes cantidades de pasajes escolares que la citada empresa tiene subsidiados en los servicios urbanos de El Bordo, Campo Santo y General Güemes.
La matrícula de todos los establecimientos educativos de El Bordo apenas supera los 1.800 alumnos en todos los niveles de enseñanza. Sin embargo, Urkupiña llegó a facturar allí más de 100.000 pases libres mensuales hasta abril último.
De acuerdo con nuevas constancias, a Urkupiña la AMT le habría reconocido en mayo $607.257 por un total de 103.225 pasajes que supuestamente beneficiaron con la gratuidad subsidiada a 2.295 estudiantes en el servicio de El Bordo.
La cifra suena realmente absurda frente a la matrícula de alumnos que tiene oficialmente registrada el Ministerio de Educación en esa localidad. Por otra parte, cuesta imaginar cómo pueden dos colectivos en servicio transportar semejante cantidad de estudiantes en los horarios de entrada y salida de clases, aunque circulen colmados de pasajeros.
Pases libres
Los pases libres para estudiantes y jubilados del interior se establecieron en 2014. En principio, el Gobierno provincial reconocía a las empresas la mitad del valor de los pasajes. La AMT cambió el esquema original por un nuevo mecanismo de subsidios.
En Güemes, Urkupiña presta el servicio urbano con una media docena de unidades. La empresa tiene facturados en esa ciudad hasta 217.000 pasajes escolares gratuitos por mes. Son 5.433 estudiantes los que se suponen incluidos en la gratuidad. La matrícula escolar de ese municipio es de 11.000 alumnos, pero la flota de colectivos también allí resulta claramente insuficiente para mover la masa de alumnos declarada.
En Campo Santo, Urkupiña presta el servicio con otro par de coches y factura cerca de 85.000 pasajes escolares por mes. Son 2.126 los estudiantes que aparecen como supuestos beneficiarios de pases libres en esa localidad que tiene una matrícula de menos de 2.800 alumnos en todos sus establecimientos educativos.
Es dable recordar que en el interior, a diferencia del sistema de Saeta, desde 2014 los municipios elevaban las planillas de estudiantes supuestamente beneficiados con pases libres a la Comisión Provincial de Regulación del Transporte (CPRT), dependiente de Secretaría de Servicios Públicos de la Provincia. Desde agosto de 2017, cuando absorbió a la CPRT, la AMT canaliza los pagos de los pases libres estudiantiles y de jubilados que facturan las empresas.
En Orán
En San Ramón de la Nueva Orán, la segunda ciudad más poblada de Salta, la empresa Gauchito Gil factura alrededor de 40.000 abonos estudiantiles por mes con 14 colectivos habilitados. La otra operadora, Ciudad de Orán SRL, no participa en el reparto de pases libres. Solo 1.006 estudiantes cuentan con la gratuidad. La matrícula escolar de ese municipio es de 28.000 alumnos.
En Tartagal
La ciudad cabecera del departamento San Martín tiene una población 11 veces mayor que la de El Bordo y una matrícula de 24.000 alumnos en todos los niveles de la educación. El servicio urbano allí está a cargo de las empresas 13 de Junio, Urkupiña y Norte Grande. Hay seis líneas con más de 20 colectivos. Son 4.570 los estudiantes que cuentan con boletos gratuitos, por los que se facturan cerca de 180.000 viajes por mes.
Un dato: en esa ciudad Urkupiña suplantó a la empresa Ferrer, que tenía 368 estudiantes y 73 jubilados con pases libres. Urkupiña factura hoy por 2.038 estudiantes y 1.120 jubilados. A los valores reconocidos al 6 de junio, Ferrer cobraría $95.256, pero su reemplazante percibe $636.652 por mes.