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Madre de Daniela Guantay: "No tenían derecho a matarla"

Hoy se realizó la segunda jornada del juicio por el femicidio de Daniela Paola Guantay donde se escuchó el testimonio de la madre de la víctima. 
Miércoles, 05 de febrero de 2020 14:16

En la segunda jornada del juicio por el homicidio de Daniela Paola Guantay, se escuchó el testimonio de la madre de la víctima. La mujer expuso en el Salón de Grandes Juicios, ubicado en el subsuelo de la Ciudad Judicial de Salta desde las 9 de la mañana. 

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En la segunda jornada del juicio por el homicidio de Daniela Paola Guantay, se escuchó el testimonio de la madre de la víctima. La mujer expuso en el Salón de Grandes Juicios, ubicado en el subsuelo de la Ciudad Judicial de Salta desde las 9 de la mañana. 

Relató que no la dejaron ver el cuerpo de su hija, pero que reconoció la ropa que llevaba puesta, porque ella era quien le lavaba la ropa a Daniela. Dijo que pasó un mes para que le entreguen el cuerpo de su hija. Agregó que antes de encontrar el cuerpo de Daniela, Marisol le dijo que el “Gordo Julio” y la “Gaturra” acababan de tirar el cuerpo de Daniela en el río, pero no le creyó. Eran las 4 de la mañana, y nadie vio la conversación porque todos estaban durmiendo. Aclaró que la acusada no estaba drogada en ese momento. 

Dijo que “cuando encontraron el cuerpo la escuché a Marisol que gritaba “Vero te lo dije”, y seguía diciendo “Daniela, perdoname””. Agregó que “después me dijeron que el “Chuly” dio la orden para que le corten las manos”. También contó que Marisol le dijo que fue el “Gordo Julio” quien se las cortó.

Mientras la buscaba, salí a averiguar si alguien vio algo, y la gente vio cuando la entraban a Daniela a la casa. Agregó que los vecinos vieron todo. Dicen que la escuchaban gritar, y que pedía por favor que la dejen salir. 

“Mi hija consumía drogas, pero eso no les da derecho a matarla”. Se juntaba a consumir con Marisol, con otra gente, o a veces sola. 

Agregó que Daniela era una buena madre. A pesar de los problemas que tenía con su expareja, ella siempre se ocupaba de sus hijos. 

La mujer contó que cuando encontraron a Daniela en el río reconoció la ropa de su hija, pero no vio el cuerpo. El último día que la vio se quedó con ella hasta las 5 de la tarde, pero no vio cómo estaba vestida cuando salió a la noche. Agregó que fue su papá el que le dijo que vestía un jean azul y una remera gris. Dijo que uno de los días en que ella estaba buscando a su hija, Marisol se acercó con la “Gaturra”, y que ella le contó que estaba con el “Gordo Julio” en la casa del “Viejo” Álvarez, y le describió la ropa que llevaba puesta, que era la misma que le había dicho su padre. 

Una mujer amiga de Daniela la llamó desde la cárcel para decirle que vaya a la casa del “Viejo” Álvarez, porque su hija estaba ahí, “que vaya y se meta nomás”. Además, el domingo 5, Marisol fue a su casa y le contó que Daniela estaba con la “Gaturra” y el “Gordo Julio” en la casa del “Viejo” Álvarez. 

El juicio se lleva adelante en el marco de la causa que se sigue contra Julio César Monasterio, Norberto Silvestre, Carlos Alfredo Agüero y Juan Reynaldo Álvarez, por homicidio triplemente agravado por mediar violencia de género por ser perpetrado con ensañamiento y por concurso premeditado de dos o más personas, abuso sexual con acceso carnal agravado por el número y calificado por la muerte de la víctima, tortura agravada por la muerte de la víctima, todo en concurso ideal agravado por la participación de un menor de edad.

Marisel Griselda Urzagaste, por su parte, está acusada del delito de homicidio doblemente agravado por ser perpetrado con ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas, tortura agravada por la muerte de la víctima, todo en concurso ideal agravado por la participación de un menor de edad.

La joven M.L.M. (menor al momento del hecho) está imputada del delito de homicidio doblemente agravado por ser perpetrado con ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas, tortura agravada por la muerte de la víctima, todo en concurso ideal.

El juicio está a cargo de los jueces de la Sala VII del Tribunal de Juicios,  Paola Marocco (presidenta), María Livia Carabajal y Francisco Mascarello (vocales). Las audiencias se desarrollarán hasta el próximo 27 y durante el debate se escuchará el testimonio de los testigos de identidad reservada que permitieron descubrir a los presuntos autores. 
En la audiencia de debate intervendrá la fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke. La defensa de los imputados estará a cargo de Martín D`Andrea (Marisol Urzagaste), José Ortín Fernández (Norberto Silvestre), Thelma Niederle, de la UDP 1 (Juan Reynaldo Álvarez y Julio César Monasterio), Walter Clark, de la UDP 2 (Carlos Alfredo Agüero) y Adolfo Sánchez Alegre (M. L. M.). En la parte querellante intervendrán Gabriela Rodríguez y  Pablo Del Pino.

El 4 de marzo de 2017 la madre de Daniela Paola Guantay radicó la denuncia por la desaparición de su hija. Tres días después el cuerpo apareció en las márgenes del río. Pero la muerte se habría producido según la reconstrucción de la Fiscalía entre el 2 y 3 de marzo en domicilio de Álvarez en el barrio 17 de Octubre. Daniela, según la requisitoria fiscal, fue entregada la víctima a quien se le atribuía haberse apoderado de droga. Daniela Paola Guantay fue atada a una silla donde se la interrogó por el destino de la droga sustraída, lastimada con elementos cortantes abusada sexualmente para luego amputarle las extremidades.

El próximo 26 el Tribunal escuchará los alegatos y el 27 se conocerá el veredicto. Las audiencias se realizarán en el Salón de Grandes Juicios.

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