Referentes barriales de diferentes puntos de la capital salteña manifestaron su malestar y preocupación por una creciente ola de robos y asaltos, que según señalaron, vienen ocurriendo en los últimos meses. Sostienen que la pandemia agudizó la crisis económica y que en consecuencia se ve el aumento de hechos delictivos.
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Referentes barriales de diferentes puntos de la capital salteña manifestaron su malestar y preocupación por una creciente ola de robos y asaltos, que según señalaron, vienen ocurriendo en los últimos meses. Sostienen que la pandemia agudizó la crisis económica y que en consecuencia se ve el aumento de hechos delictivos.
Aseguran que la falta de personal policial, móviles y recursos son factores que agravan la situación y que pese a haber mantenido reuniones con jefes de la Policía todavía no hay una solución.
El presidente de la Federación de Centros Vecinales de Salta (Fe.Ce.Ve.S), Emilio Gutiérrez, manifestó que la inseguridad está plasmada en toda la provincia, pero en el caso de la capital salteña los que más sufren delitos son los barrios de paso. "Cuando la gente baja de los barrios periféricos hacia el centro y pasan por estos barrios de paso ocurren los arrebatos de bolsos, carteras, celulares y otros hechos de inseguridad", aseguró.
Recordó que en la zona norte, vecinos del barrio Pereyra Rosas realizaron varias marchas por los robos. "Como es un barrio nuevo quedó en medio de descampados. Es un barrio de paso. Limita con Castañares, donde hay una comisaría, pero lejana. La comisaría más cercana está en Tres Cerritos entonces es difícil que haya una ronda policial permanente. Hay que instalar una comisaría", dijo Gutiérrez.
A fines del mes pasado, unos 80 vecinos de los barrios El Huaico, Mirasoles y El Portal de Lesser se reunieron en una plaza con efectivos de la comisaría 6 para reclamar seguridad, tras el asalto y violación que sufrió una vecina de la manzana 513 "C". Pidieron más móviles y patrullajes. Los policías se comprometieron a trabajar en conjunto con ellos.
Venta de drogas y adicciones
Según informes de dirigentes barriales, otra de las zonas más complicadas y grandes es la sudeste. "Ahí se nota más la problemática, aparte la venta de drogas y las adicciones que son un flagelo. La droga antes estaba en determinadas zonas, pero ahora está en todas", dijo Gutiérrez.
La avenida Felipe Varela en la vía que cruza por los barrios Santa Cecilia, Finca Independencia, Boulogne Sur Mer y desemboca en Norte Grande. Allí se ubican locales comerciales y paradas de colectivos y es escenario de arrebatos diarios de bolsos, carteras y celulares a manos de motochorros. Los delincuentes aprovechan cuando las víctimas descienden de los colectivos para quitarles las cosas.
"De los siete días de la semana en cinco, por lo menos, tenemos malas noticias de robos y asaltos", dijo Gutiérrez.
Por su parte, el presidente del centro vecinal del barrio Siglo XXI, Oscar Lescano, definió la situación de su barrio como "pésima" y que a pesar de que hubo reuniones con el jefe de la Policía, el secretario de Seguridad e incluso con funcionarios de la Justicia "no hay respuestas".
"La Policía no cuenta con los elementos necesarios y además hay un vacío en la Justicia que no acompaña. Lamentablemente tenemos un país que no brinda garantías a las víctimas. No las resguarda, entonces la gente ya no quiere ni denunciar y el delincuente goza de impunidad", hizo hincapié.
Añadió que la mayoría de los ilícitos se da en las paradas de colectivos, alrededor de escuelas y en las casas. Mencionó que otras barriadas complicadas son Justicia, Primera Junta, La Paz y Solidaridad. "Esta es una zona muy grande para la cantidad de efectivos que hay. Hay pocos móviles. Hicimos notas pidiendo más recursos. Tenemos grupos de whatsapp en los que están incluidos jefes de la Policía que si bien responden rápido no cuentan con los suficientes recursos", concluyó.
Sin espacios de contención
Los referentes vecinales recordaron que años atrás los centros vecinales funcionaban como espacios de contención y escucha para los adolescentes y jóvenes con el dictado de capacitaciones en oficios y práctica de deportes, pero por las restricciones a causa de la COVID-19 solo funcionan como comedores y merenderos.
"Hay que rogar que pase la pandemia para que vuelvan estos espacios de contención. Si hacemos un mapeo el 2001 fue similar por la crisis económica, pero había lugares de encuentro, ahora no. Ojalá pronto podamos salir a combatir la inseguridad y las adicciones", finalizó Gutiérrez.
De norte a sur, los reclamos no cesan
Vecinos del barrio Lamadrid, en la zona norte, indicaron que la parada del corredor 6 ubicada en la avenida Bolivia, donde hay una estación de servicio YPF, es una de las más peligrosas. Por las noches no hay iluminación y hay muchas malezas. “Hicimos notas y petitorios a las autoridades correspondientes, pero nos respondieron que no perjudica a muchos usuarios y eso es mentira”, aseguró un vecino.
En barrio San Remo, ubicado en la zona sur, el vicepresidente del centro vecinal, Abel Moya, señaló que los robos son constantes y que por eso la semana pasada se reunieron con la subcomisaría. “No tan solo hay robos aquí, sino en Pablo Saravia, Scalabrini Ortiz, El Círculo, San Calixto. Hay motochorros y ahora también empezaron a entrar a las casas de noche. Los ladrones vigilan”, afirmó.
Contó que hace una semana una vecina de Pablo Saravia encontró a un ladrón dentro de su casa y que en el barrio Don Santiago robaron en siete casas hace tres semanas atrás.
“La única solución es poner más policías en la calle”, sostuvo.
En el barrio Limache también hay muchos ilícitos. “Pediremos una reunión con funcionarios de seguridad para exponer los problemas que sufrimos, principalmente arrebatos de motochorros. Aprovechan cuando hay partidos de fútbol para robar”, expresó el presidente del centro vecinal Miguel Maita.
“Queremos armar grupos de whatsapp entre los vecinos y la Policía para poder alertar cuando veamos desconocidos merodeando. La realidad es que cuando uno llama para pedir ayuda hay demora. No hay personal ni móviles. El comisario está a disposición, pero no tiene elementos”, culminó.