No hay peor astilla (cuña) que la del mismo palo, ¿o no Camerún? La Selección de Suiza comenzó su camino en el Mundial de Qatar con una enorme sonrisa gracias a un camerunés: Breel Embolo, nacido en el país africano pero que juega en el seleccionado helvético, anotó el gol que le dio el triunfo a los suizos. Embolo se paró. Levantó sus manos y le pidió perdón.
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No hay peor astilla (cuña) que la del mismo palo, ¿o no Camerún? La Selección de Suiza comenzó su camino en el Mundial de Qatar con una enorme sonrisa gracias a un camerunés: Breel Embolo, nacido en el país africano pero que juega en el seleccionado helvético, anotó el gol que le dio el triunfo a los suizos. Embolo se paró. Levantó sus manos y le pidió perdón.
Embolo anotó tras una gran combinación colectiva y un centro atrás de Shaqiri. El futbolista nació en la ciudad de Yaoundé (capital política de Camerún), pero se nacionalizó suizo. Sus padres se separaron y cuando tenía 5 años emigró a Francia con su madre. Allí, conoció a un suizo que los llevó a Basilea y en 2014 se nacionalizó.
El cotejo se disputó en el Al Janoub Stadium, ubicado en la ciudad de Al Wakrah, a 15 kilómetros del centro de Doha, con un aforo de 40.000 espectadores, y significó también el debut del árbitro argentino Facundo Tello, quien estuvo asistido por sus compatriotas Ezequiel Brailovsky y Gabriel Chade.
Suiza comenzó el encuentro imponiendo sus condiciones a base de un juego de tenencia del balón y a su ritmo, mientras que Camerún se replegó en el campo y apeló al contragolpe, lo que generó que tenga la primera clara con Mbeumo, quien entró al área con la pelota dominada, se acomodó y remató con potencia, pero el portero Sommer reaccionó de gran manera.
Esta acción desató un interesante partido, ya los de helvéticos fueron los protagonistas del juego trasladando el balón a su gusto y los "Leones africanos" tuvieron las mejores situaciones de peligro y convirtieron Sommer en la primera etapa.
Ambos seleccionados se fueron al descanso sin lograr quebrar el resultado, si bien lo de Suiza fue bueno en cuanto al juego, apenas contó con un remate al arco, mientras que Camerún no se lució futbolísticamente, pero fue punzante y dilapidó sus mejores situaciones.
Ya en el complemento, la sorpresa la dieron los suizos a los tres minutos: Shaquiri metió un pase preciso para Embolo, quien con su remate firmó el 1 a 0.
El tanto le dio tranquilidad a Suiza que continuó con su juego de tenencia y si bien pasó algunos sobresaltos, pudo potenciar su juego y contó con dos acciones en las que pudo haber liquidado la historia antes del final.
Suiza inició el camino en Qatar con una enorme sonrisa gracias a un camerunés.