La Procuración General de la Nación solicitó en la tarde de ayer la suspensión del fiscal federal de Salta, Francisco Snopek, al tiempo que pidió que también se inicie un proceso de jury de enjuiciamiento en contra del abogado, para determinar si amerita su remoción por incumplimiento del deber de observar buena conducta.
Con la firma del procurador general de la Nación (interino), Eduardo Ezequiel Casal, el escrito de 14 páginas señala las inconductas en las que Snopek habría incurrido durante el escándalo que lo tuvo como protagonista luego de una llamada al 911 donde efectivos policiales tuvieron que intervenir ante la sospecha evidente de un caso de violencia de género que se originó en el domicilio particular del fiscal federal.
A raíz de este caso, ocurrido a fines de mayo último, Snopek se encontraba acusado por los delitos de violencia de género, daños, privación ilegítima de la libertad y resistencia a la autoridad, luego de un operativo policial en el que los efectivos que participaron también lo denunciaron por daños y privación ilegítima de la libertad.
Por el hecho, el fiscal fue imputado y puesto a disposición de la Justicia salteña que hace una semana falló a su favor, pese a las pruebas que habían acumulado los fiscales de la Justicia provincial en su contra.
Sobre las denuncias de daños, privación ilegítima de la libertad y resistencia, solo quedó imputado por un caso encuadrado en violencia de género, con la carátula de lesiones leves.
El Juzgado de Garantías 7, a cargo de Claudia Puertas, lo absolvió en tres de los cuatros delitos, quedando solo imputado en un caso de violencia de género, que quedó caratulado como “lesiones leves agravadas por el vínculo”.
Según consignaron fuentes a El Tribuno, Snopek le habría hecho firmar a su esposa, posteriormente al escándalo, una declaración en la que ella admitía que había sufrido un “ataque de nervios” que la llevó a ocasionar los hechos de violencia con los cuales Snopek intentó despegarse del escándalo.
No obstante, y pese al fallo de la Justicia provincial, la Procuración General de la Nación avanzó con las investigaciones y concluyó en que cada una de las acusaciones contra el fiscal federal tienen fundamentos para avanzar con un pedido de jury de enjuiciamiento en su contra por evidentes inconductas y antecedentes que lo dejan en sospecha a partir de su legajo personal.
Es así que el procurador general de la Nación resolvió “abrir la instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal de la Nación, con el objeto de que se determine si los hechos atribuidos al doctor Francisco Santiago Snopek, fiscal general a cargo del Área de Flagrancia e Investigación y Litigación de Casos Sencillos de la Unidad Fiscal Salta, de las demás condiciones personales obrantes en su legajo personal, ameritan su remoción por haber incumplido el deber de observar buena conducta”
Además, Casal solicitó al Tribunal de Enjuiciamiento que disponga la suspensión del fiscal en el ejercicio de sus funciones en el caso de que sea dado de alta y cese la licencia concedida por enfermedad de largo tratamiento, la que fue solicitada por Snopek apenas se hizo público el escándalo.
Entre sus consideraciones Casal señala que “los hechos perjudicaron a la administración de Justicia debido a la afectación que sufrió la imagen del magistrado involucrado -en particular- cuya autoridad se encuentra degradada y la del Ministerio Público Fiscal -en general- a quien él representa. Por tal motivo, la ausencia de sanciones disciplinarias no resulta suficiente para contrarrestar el peso de la imputación”, expresó en el escrito.
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La Procuración General de la Nación solicitó en la tarde de ayer la suspensión del fiscal federal de Salta, Francisco Snopek, al tiempo que pidió que también se inicie un proceso de jury de enjuiciamiento en contra del abogado, para determinar si amerita su remoción por incumplimiento del deber de observar buena conducta.
Con la firma del procurador general de la Nación (interino), Eduardo Ezequiel Casal, el escrito de 14 páginas señala las inconductas en las que Snopek habría incurrido durante el escándalo que lo tuvo como protagonista luego de una llamada al 911 donde efectivos policiales tuvieron que intervenir ante la sospecha evidente de un caso de violencia de género que se originó en el domicilio particular del fiscal federal.
A raíz de este caso, ocurrido a fines de mayo último, Snopek se encontraba acusado por los delitos de violencia de género, daños, privación ilegítima de la libertad y resistencia a la autoridad, luego de un operativo policial en el que los efectivos que participaron también lo denunciaron por daños y privación ilegítima de la libertad.
Por el hecho, el fiscal fue imputado y puesto a disposición de la Justicia salteña que hace una semana falló a su favor, pese a las pruebas que habían acumulado los fiscales de la Justicia provincial en su contra.
Sobre las denuncias de daños, privación ilegítima de la libertad y resistencia, solo quedó imputado por un caso encuadrado en violencia de género, con la carátula de lesiones leves.
El Juzgado de Garantías 7, a cargo de Claudia Puertas, lo absolvió en tres de los cuatros delitos, quedando solo imputado en un caso de violencia de género, que quedó caratulado como “lesiones leves agravadas por el vínculo”.
Según consignaron fuentes a El Tribuno, Snopek le habría hecho firmar a su esposa, posteriormente al escándalo, una declaración en la que ella admitía que había sufrido un “ataque de nervios” que la llevó a ocasionar los hechos de violencia con los cuales Snopek intentó despegarse del escándalo.
No obstante, y pese al fallo de la Justicia provincial, la Procuración General de la Nación avanzó con las investigaciones y concluyó en que cada una de las acusaciones contra el fiscal federal tienen fundamentos para avanzar con un pedido de jury de enjuiciamiento en su contra por evidentes inconductas y antecedentes que lo dejan en sospecha a partir de su legajo personal.
Es así que el procurador general de la Nación resolvió “abrir la instancia ante el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal de la Nación, con el objeto de que se determine si los hechos atribuidos al doctor Francisco Santiago Snopek, fiscal general a cargo del Área de Flagrancia e Investigación y Litigación de Casos Sencillos de la Unidad Fiscal Salta, de las demás condiciones personales obrantes en su legajo personal, ameritan su remoción por haber incumplido el deber de observar buena conducta”
Además, Casal solicitó al Tribunal de Enjuiciamiento que disponga la suspensión del fiscal en el ejercicio de sus funciones en el caso de que sea dado de alta y cese la licencia concedida por enfermedad de largo tratamiento, la que fue solicitada por Snopek apenas se hizo público el escándalo.
Entre sus consideraciones Casal señala que “los hechos perjudicaron a la administración de Justicia debido a la afectación que sufrió la imagen del magistrado involucrado -en particular- cuya autoridad se encuentra degradada y la del Ministerio Público Fiscal -en general- a quien él representa. Por tal motivo, la ausencia de sanciones disciplinarias no resulta suficiente para contrarrestar el peso de la imputación”, expresó en el escrito.
El caso actual y los antecedentes
Los hechos por los que el fiscal general federal fue imputado ocurrieron el 23 de mayo, cuando tres efectivos de la Policía de Salta radicaron dos denuncias en su contra por amenazas y privación ilegítima de la libertad.
La primera de las denuncias fue realizada durante la madrugada del día del hecho por los tres policías que concurrieron a un domicilio del barrio Grand Bourg en respuesta a un llamado al Sistema de Emergencias 911. Al arribar al lugar el hombre aseguró que su esposa lo habría violentado arrojándole objetos, por lo que decidió convocar a la Policía.
Su esposa dio otra versión de los hechos. Dijo que su marido la había empujado luego de solicitarle que bajara a la planta baja de la vivienda a limpiar un líquido.
La mujer luego se negó a radicar denuncia contra su esposo y a ser examinada por un médico, por lo que los oficiales policiales labraron un acta de declaración. Según relataron, mientras uno de ellos escribía, el fiscal Snopek los empujó, amenazó y cerró la puerta de ingreso, impidiendo que los tres agentes salieran de la vivienda.
Finalmente, la esposa abandonó el lugar junto a su hijo de cuatro meses.
La segunda denuncia, que fue registrada ya a la mañana, la radicó uno de los policías que intervinieron, esta vez por amenazas del fiscal federal.
La fiscal Luján Sodero precisó que, pese a la ausencia de denuncia por parte de la víctima en relación con el delito de lesiones, el Ministerio Público Fiscal estima menester la apertura de la investigación también en relación con este ilícito penal “dadas las particularidades del caso”.
No es la primera vez que el fiscal Snopek trasciende por este tipo de escándalos, entre sus antecedentes existe una denuncia por violencia contra una empleada de la Fiscalía donde trabaja.
Antes del último escándalo Francisco Snopek era reconocido por su intervención en diferentes causas de suma trascendencia en la provincia.
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