Desde la soledad que impera en algunos rincones del Chaco salteño, afirman que Javier Saavedra es un eslabón principal en las acciones que lleva adelante el Club Social y Deportivo de Santa Victoria Este. Cuentan que ayudó con la formulación de los proyectos, que fue quien generó las iniciativas para dar más contención a los chicos que afrontan la extrema pobreza en aquella zona.
inicia sesión o regístrate.
Desde la soledad que impera en algunos rincones del Chaco salteño, afirman que Javier Saavedra es un eslabón principal en las acciones que lleva adelante el Club Social y Deportivo de Santa Victoria Este. Cuentan que ayudó con la formulación de los proyectos, que fue quien generó las iniciativas para dar más contención a los chicos que afrontan la extrema pobreza en aquella zona.
El Tribuno dialogó en la cancha del club de Santa Victoria Este con Facundo Torres, un profesor de educación física que junto a pastores cristianos y al ahora imputado por el crimen de Jimena Salas, el misionero Javier Saavedra, fundaron hace un tiempo esa entidad ubicada en el corazón del Chaco salteño.
"Con él logramos participar en el concurso de la Fundación River Plate y fuimos ganadores. Tiene una predisposición tremenda para con todos los chicos y la realidad que se vive aquí", destacó.
Javier Saavedra no solo está sospechado de ser el asesino de Jimena Salas, el 27 de enero de 2017 en la localidad de Vaqueros, sino también que efectivos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales lo denunciaron por una maniobra que puso en juego sus vidas cuando lo trasladaban el jueves pasado de Tartagal a Salta. Es que trató de ahorcar al conductor, pese a que venía esposado en el asiento de atrás, cuando un camión se acercaba de frente.
Torres es oriundo de San Andrés de Giles, Buenos Aires, y desde hace doce años ejerce la docencia en ese punto del Chaco salteño. "Hasta el momento nos cuesta entender. Creo que no cabe lugar pensar que una persona que tiene esa iniciativa y se preocupa por el otro esté involucrado en semejante crimen. Creemos en la Justicia. pronto lo vamos a tener trabajando con nosotros de nuevo, los chicos lo necesitan", agregó Torres.
El joven docente dijo estar consternado por la detención de su colega Javier Saavedra y rememoró el trabajo social del acusado en más de 10 comunidades de esa zona. Dijo que junto a Saavedra y los padres de 270 niños lograron armar 10 escuelas de fútbol, donde además de contención adicional a los niños se les brindaba un complemento alimentario.
Destacó que todo salió de él. "La justicia tuvo un mal accionar desde un principio en este caso. Creemos que siguen igual. Ojalá se resuelva el crimen, pero creemos que Javier no tiene nada que ver", manifestó.
Torres contó que tras la detención el joven quedó incomunicado. No obstante, está convencido que la "buena vibra" de la gente le llegó. "Todos expresaban que esto fue un mal accionar de la Justicia", dijo.
Según relató Torres, Saavedra se radicó en Santa Victoria Este entre 2018 y 2019 tras una inundación grande en la zona. "Yo lo conozco a través de Martín Caserta. Percibíamos lo mismo. A él le molestaba cuando venía una organización y registraba a un chico desnutrido. Nosotros queríamos la felicidad del chico y no otra cosa", comentó.
El profesor abogó por la libertad del acusado y aseguró que se trata de un mal trago que le toca vivir al joven. Y fue más allá al decir que todos están esperando el regreso del ahora detenido y acusado del atroz crimen de Jimena Salas, por el cual sus dos hermanos también están detenidos.