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8 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
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“Vivir en Bali me transformó”: la historia de Micaela, una arquitecta salteña que cruzó el mundo para rediseñar su vida

Desde Rosario de Lerma hasta Bali, Indonesia, su historia es un puente entre dos mundos: el de la arquitectura convencional que conoció en Argentina y el diseño sustentable, comunitario y espiritual que descubrió en Asia.
Viernes, 08 de agosto de 2025 06:11

En tiempos donde muchos jóvenes buscan oportunidades que les permitan expandirse más allá de las fronteras, Micaela Macedo Goytia, una arquitecta salteña de 33 años, decidió hacer realidad ese anhelo. Desde Rosario de Lerma hasta Bali, Indonesia, su historia es un puente entre dos mundos: el de la arquitectura convencional que conoció en Argentina y el diseño sustentable, comunitario y espiritual que descubrió en Asia.

En diálogo con El Tribuno, Micaela compartió la experiencia de cómo fue animarse a partir, lo que encontró en el camino y cómo ese viaje cambió su forma de mirar la profesión… y la vida.

¿Cuántos años tenés y de dónde sos?

Tengo 33 años y soy de la localidad de Rosario de Lerma. Hice la secundaria en el colegio Belgrano y me gradué de arquitecta en la Universidad Nacional de Córdoba.

¿Qué te llevó a Bali? ¿Te fuiste sola?

Sí, me vine sola. Estaba buscando una experiencia que me permitiera crecer profesional y personalmente. Me interesaba profundizar en la arquitectura sustentable, y encontré esta pasantía en Bali que encajaba perfecto con lo que buscaba.

¿El contraste con la arquitectura que conocías fue grande?

Enorme. Acá la arquitectura está mucho más conectada con la naturaleza, lo espiritual y la comunidad. Me hizo repensar muchas cosas sobre cómo diseñamos y para quién lo hacemos.

¿Qué te dejó esta experiencia hasta ahora?

Muchísimo aprendizaje. No solo en lo técnico, sino también en lo humano. Trabajamos con materiales naturales, hacemos workshops todas las semanas y compartimos el espacio con personas de distintas partes del mundo.

¿Cómo es tu día a día en Indonesia, comparado con tu rutina en Salta?

En Argentina vivía bastante acelerada, entre reuniones y obras. Acá el ritmo es diferente. Hago yoga, medito, trabajo con más calma. Vivo en Lodtunduh, cerca de Ubud, y camino todos los días entre arrozales para ir al estudio. Todo eso cambia tu perspectiva.

¿Cómo ves el contexto social y ambiental de Bali?

Bali es una isla hermosa, pero también enfrenta grandes desafíos. El turismo masivo y el desarrollo urbano descontrolado están afectando mucho a las comunidades locales y al medioambiente. Por eso el enfoque del estudio es tan relevante. Trabajamos con cuidado, con respeto, con conciencia a largo plazo.

¿Qué objetivos personales y profesionales tenés en esa parte del mundo?

Seguir aprendiendo y fortaleciendo mi estudio, Te.M Studio, que fundé con mi mejor amiga hace un año cuando vivíamos en Almería, España. Queremos enfocarnos en proyectos conscientes, humanos y personalizados.

¿Tuviste la oportunidad de sumarte a algún proyecto que te haya satisfecho?

Uno de los proyectos en los que estoy trabajando es un Wellness Center, un centro de retiro basado en la medicina china y balinesa. Es un espacio que integra arquitectura, salud y espiritualidad, con un enfoque muy respetuoso hacia la cultura local y el entorno natural. Poder diseñar algo tan coherente con los valores del lugar es muy enriquecedor. 

Tengo entendido que trabajas en el estudio de Pablo Luna. ¿Cómo el proceso de selección?

Sí. Actualmente trabajo en el estudio del reconocido arquitecto chileno Pablo Luna, adonde ingresé como pasante luego de un proceso muy exigente. Incluyó entrevistas y desafíos de diseño que me permitieron mostrar mis habilidades y mi forma de resolver problemas. Hoy integro un equipo multicultural, junto a colegas de Brasil, Indonesia y Singapur, lo que me enriquece profesional y personalmente. El estudio lanzó este año un ciclo de Master Classes virtuales, abiertas a estudiantes y profesionales de todo el mundo. Una vez por mes, se comparten herramientas para repensar el rol de la arquitectura en tiempos de crisis climática y desigualdad. Es una forma de construir puentes entre este mundo y mi tierra natal.

¿Te gustaría compartir todo esto con profesionales de Salta?

Si, claro. Ya dimos el primer paso con la UCASAL, tuvimos algunas charlas. Personalmente, súper recomiendo incorporar esta óptica de mirar el mundo y la profesión. Si estás buscando reconectar con lo esencial del diseño, o simplemente ver otra forma de hacer arquitectura, es muy enriquecedor. Poder compartir lo que estamos viviendo acá con colegas y estudiantes de Salta sería un sueño.

¿Pensás volver o ya te sentís parte del lugar?

Siempre pienso en volver. La idea es poder seguir viajando y trabajando en distintas partes del mundo. Esta experiencia me abrió una forma nueva de vivir.

 

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