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Fragmentos de la vida y obra de uno de los compositores más importantes de la música popular argentina llegan a Salta a través de un documental. Este viernes, a las 18, se podrá ver “El Nombrador, una película sobre Daniel Toro”, en la Biblioteca de la Legislatura, Caseros 519, frente a la plaza 9 de Julio. Alejandro Arroz presentará la película, que no se pudo ver en la ciudad en pantalla cuando se estrenó en el 2021.
Con testimonios, material de archivo, entrevistas y mucha música, el filme aborda la experiencia vital del autor de clásicos como “Zamba para olvidarte”, “Mi mariposa triste” (junto a Julio Fontana), “El Antigal”, “Cuando tenga la tierra” (con Ariel Petrocelli), entre otros grandes temas del cancionero latinoamericano.
El Tribuno habló con Silvia Majul, la directora del proyecto. “Si bien soy de la idea, producción, dirección, Daniela Toro fue la que se encargó de la parte administrativa, la producción musical y fue el nexo con la familia”, dijo.
El nacimiento
“Soy agente de prensa y empiezo a trabajar en la música popular argentina. Como fan, como seguidora de Daniel, lo llamó desde Córdoba en el 94, más o menos, y él estaba en Salta. Siempre jodo que la primera persona a quien le hice prensa en mi vida es a Daniel. Lo digo en forma risueña, pero es cierto”, comienza diciendo la realizadora cordobesa. “Daniel estaba atravesando su enfermedad. Y, en ese momento, le hacemos un homenaje un 17 de diciembre del 95 a Daniel y aI Cuchi Leguizamón, con Daniel presente. A partir de ese momento, empieza una amistad”, agrega.
Majul ya había ingresado en el mundo audiovisual con otro proyecto. “Pasa el tiempo, y empiezo a trabajar en prensa con Ramón Navarro. Y me pareció muy loco que me contara que iban a bautizar con el nombre de sus canciones las calles en su pueblo, Chuquis, en La Rioja”, cuenta. “Le insisto a Ramón y hacemos el documental ‘Un pueblo hecho canción. Una película sobre Ramón Navarro’”.
El film se estrena en 2017. “Estábamos con la Michu Carrasco y me dice ‘y si tuvieses que hacer otra película, ¿de quién la harías?’. Y le digo sí o sí de Daniel Toro”. Y en el 2018 empieza a enviarle guiones a Daniela Toro, hija del músico salteño, para que le dijera a su papá si le interesaba: “Al principio Daniel no quería. Igual que a Ramón, me costó convencerlo, son de otra generación... ¿Para qué querés hacer un documental? Y para que las futuras generaciones, la gente joven sepa que existe alguna otra obra además de Zamba para olvidarte, le digo entre otras cosas”.
“En un momento quería hacer ficción, sabía cómo estaba de la garganta. Y se lo comentó a Modesto López, un documentalista argentino que vive en México muy grosso. Y me dice no, ni se te ocurra. ¿Cómo que teniéndolo vivo Daniel Toro vas a hacer algo de ficción? Sería una falta de respeto. Y dije claro, lo tengo que convencer”. Y todo comienza en el 2019, en Cosquín: “Le digo a Daniela, este año van a estar Teresa Parodi, Víctor Heredia, varios artistas. Voy a aprovechar y voy a utilizar como escenario Cosquín, sus diferentes lugares, y voy a grabarlos”.
“Teresa, porque me parece la más grande cantautora y la tenía que entrevistar. A Víctor, porque había ido de mochilero a Cosquín a conocerlo a Daniel. A Abel Pintos por su versión de El Antigal”, argumenta.
Del mismo árbol
Y vinieron a Salta sin que se hubiera aprobado el proyecto todavía en el Incaa. “Presenté un guion, me había enterado de que Miguel Abuelo solía cantar cosas de Daniel, que era fanático de Ariel Petrocelli. Entonces, en el guion recuerdo poner que iba a haber algún artista de rock. Y la gente de Buenos Aires que estaba en el jurado me responde con observaciones. Me dicen que cumpliera a rajatabla lo que había propuesto, sobre todo que fundamentara por qué consideraba que el folclore era de la misma magnitud, del mismo espesor que el rock argentino. Fíjate la pregunta que me hacían, muy subestimadora de toda nuestra música”, comparte.
“Y fue un desafío conseguir el video de lo que me había contado Pipo Lernoud, Miguel Abuelo haciendo El Antigal”, relata sobre uno de los documentos que dan cuerpo a la película. “Y también un coleccionista de Cosquín nos consiguió un pedacito de cinta de Daniel Toro en el 67, cantando en Cosquín. Ahí está joven con toda su potencia y sobre todo con su temperamento y los guitarristas”, suma, y concluye: “Es muy lindo el material de archivo. Y me dije, tengo a Miguel Abuelo y me falta una pata. Y le propuse a (Ricardo) Mollo hacer un par de temas, y eligió 'Cuando tenga la tierra', que lo hace con Nadia Larcher”.
La experiencia de unir a músicos y cantores, a gente que hace música popular, todas esas voces, tiene su razón. Silvia la dice: “La memoria o el abanico que yo tengo del mundo de Daniel Toro es muy amplio. Daniel fue la primera persona que le grabó un tema a Silvio Rodríguez. Creo que ahora cada vez estamos con más comunicación, pero antes la gente estaba más comunicada”.
“El Nuevo Cancionero cuando se arma en el 63, Mercedes Sosa vivía en Mendoza, estaban Oscar Matus, con (Armando) Tejada Gómez, Carlos Alonso, y se cruzaban la cordillera para estar con sus amigos de Quilapayún y acompañar en las manifestaciones de apoyo a Salvador Allende”, cuenta. “Y Daniel Toro se iba a Chile y alguien le decía ‘me trajeron un casete de un changuito de Cuba que parece que la rompe’. Esos changuitos después arman la Nueva Trova Cubana, inspirados en el nuevo cancionero... Todos estaban anoticiados de todo”, reflexiona.
Y amplia: “Teresa Parodi, para mi modesto conocimiento, es en este momento la más grande cantautora de Latinoamérica. Víctor Heredia termina cantando en una peña donde estaba Daniel, y le invitan a Cosquín. Y el pibe no tenía otra cosa para cantar que un temita que había compuesto, que se llamaba “Para cobrar altura”. Vieron que era bueno, y le invitaron a hacer ese tema, así como si nada... Yo digo, si dejáramos todas las lágrimas de toda la gente que se emocionó hablando de Daniel, sería muy llorosa la película”.
“A los artistas no les tenía que explicar quién era Daniel. La familia de Miguel Abuelo, cuando les dije que era para una película sobre Daniel Toro, nos dijo que sí inmediatamente”, ilustra.
En la película una persona estudiosa del folclore “da una definición muy sencilla y muy de nuestro tiempo y de nuestro lenguaje cotidiano, como para que lo entienda cualquier persona: todos venimos del mismo árbol. Y que a Daniel Toro no hace falta ponerle un poncho o vestirlo de alguna forma para saber que en su rostro acuna toda Latinoamérica. Era como explicar algo obvio”, dice.
Pintores de su contexto
“Daniel tuvo ese problema de la garganta, según mi escritura y mi guion, podía haber sido afectado por la dictadura cívico militar", dice la realizadora cordobesa. "Era una persona que grababa, no se andaba preguntando voy a sacar un hit, voy a hacer un tema… Él de pronto podía cantarle al amor y podía cantarle al Cristo americano, y podía cantar 'Para ir a buscarte' y 'Cuando tenga la tierra'. No eran personas que iban a especular con el arte. Simplemente eran pintores de su contexto, de su escenografía habitual. Eso es lo que siento”, se conmueve.
“Fue una experiencia muy buena, pudimos hacerlo con Daniel en vida, que la vea, que la disfrute con su familia... Te cuento esto y me emociono”, dice Silvia Majul.
La cita con este documento que nos reencuentra con el enorme Daniel Toro es este viernes, a las 18, frente a la plaza 9 de Julio.